El Ministerio de Seguridad de la Nación ha implementado medidas para limitar las comunicaciones telefónicas de los presos de alto riesgo, como es el caso de los narcos Esteban Lindor Alvarado y Claudio “Morocho” Mansilla, a quienes se les ha suspendido por 30 días el derecho a utilizar el teléfono. 

A través de la Resolución 297/2024 publicada en el Boletín Oficial, se establecen controles en el Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo en el Servicio Penitenciario Federal. 

Entre las medidas adoptadas se encuentra la ubicación del teléfono público fuera del sector de alojamiento, la posibilidad de comunicarse una vez por semana en un día y horario fijos, y un límite de 20 minutos por semana para las llamadas telefónicas. 

Se ha aclarado que estas restricciones no aplican a las comunicaciones con abogados defensores acreditados en expedientes judiciales ni con organismos de control. Según el Gobierno, los presos de alto riesgo presentan niveles elevados de riesgo de fuga, actividades delictivas desde la cárcel y entorpecimiento de investigaciones judiciales. 

La Procuración General de la Nación ha recomendado reforzar el control de las comunicaciones telefónicas, basándose en evidencias recopiladas que indican intentos de evadir las restricciones para cometer actividades ilícitas desde la cárcel. 

Mediante la Resolución 298/2024, se ha suspendido por 30 días las comunicaciones telefónicas de Esteban Lindor Alvarado y Claudio “Morocho” Mansilla, sospechosos de instigar homicidios desde la cárcel. 

 Una vez finalizada la suspensión de 30 días, se consultará nuevamente a la Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe respecto a la continuidad de la medida.