Arranca el dólar agro: se espera una liquidación de US$ 9.000 millones
La medida anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, tiene como objetivo principal la acumulación de reservas en las arcas del Banco Central y la ayuda para el sector público afectado por la sequía.
El Gobierno nacional pone en marcha una nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), con un tipo de cambio diferencial temporal de $300 por dólar para el complejo sojero y las economías regionales, que podría generar una liquidación de divisas de aproximadamente US$ 9.000 millones.
La medida anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, se pondrá en marcha a partir de la publicación en el Boletín Oficial de cuatro decretos de ley, los cuales tienen como principal objetivo la acumulación de reservas en las arcas del Banco Central y la ayuda al sector productivo del país afectado por la sequía.
El nuevo tipo de cambio llevaría a que la tonelada de soja se comercie en el mercado local a un valor cercano a los $105.000, muy por encima de los $ 70.000 que se ofrecían antes de conocerse la nueva implementación del PIE.
Esta mejor en el precio busca impulsar las ventas de granos, que a la fecha, en una media de cálculos privados y oficiales, existiría todavía un stock de entre 5 y 7 millones de toneladas de la campaña 2021/22.
En base a las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la campaña 2022/23 cerraría con una producción total de 25 millones de toneladas, afectada fuertemente por la sequía.
Quien habló en la presentación de esta nueva edición del programa dólar agro, fue Sergio Massa, quien manifestó: “Sera condición necesaria para acceder a los beneficios que las compañía que participen del programa de precios, mantengan los empleos y garanticen volumen y abastecimiento de los productos”.
Además agregó: “Queremos que esa ganancia mayor y esa recuperación de competitividad se vea reflejada en los precios del mercado interno”.
Por último, el ministro indicó que también “pretendemos que se suspendan ejecuciones fiscales y bancarias, como así también las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado”, lo que significaría otra gran ayuda al sector.