Por definición, es el órgano genital que permite la penetración, además de la emisión de orina y semen. Su estructura interna consiste en dos cuerpos cavernosos, responsables de la erección durante la tumescencia vascular, y un cuerpo esponjoso por donde circula la uretra hasta el orificio distal localizado en el glande.

La erección es consecuencia del llenado de sangre de los cuerpos cavernosos y esponjoso, lo cual lo lleva a duplicar o triplicar su tamaño y a darle la rigidez característica. El mecanismo de la erección se logra gracias al flujo arterial peneano, al aumento de la presión sanguínea y a la disminución del retorno venoso o flujo de salida.

El tamaño del pene sigue siendo una preocupación mucho más imaginaria que real, ya que en la mayoría de los casos el tamaño real se ubica dentro del promedio.

Muchos hombres perciben su pene más pequeño de lo que es en realidad y focalizan su atención en la medida. A pesar de las explicaciones médicas, estos hombres acomplejados por el tamaño del pene son proclive a realizarse tratamientos quirúrgicos que no solucionan para nada su problema, ya que dimensión del pene está en “sus cabezas”.