
Max Verstappen demostró una vez más su maestría al volante, manteniendo a raya a los veloces McLaren en Suzuka para alzarse con la victoria en el Gran Premio de Japón por cuarto año consecutivo. Max ganó la carrera el sábado, cuando hizo la vuelta perfecta en Q3 mientras los McLaren cometieron errores en las suyas.
La carrera comenzó con la pista húmeda tras la lluvia matutina, aunque todos los pilotos optaron por neumáticos de seco desde la salida, siendo el compuesto medio la elección predominante entre los diez primeros (la excepción fue Ham, con duras desde el inicio).
La salida fue relativamente tranquila, sin cambios significativos en las posiciones de cabeza. Verstappen logró mantener la primera plaza y comenzó a abrir una pequeña brecha con los McLaren en las primeras vueltas. Lewis Hamilton, con una estrategia diferente al montar neumáticos duros, avanzó hasta la séptima posición, pero después se quedó clavado siempre ahí. Al cabo, la estrategia no le rindió, porque al final de su stint tenía menos ritmo que Antonelli (con medios), y entró demasiado temprano para aprovechar el diferencial del neumático amarillo en la última parte.
De las dos posibilidades que se avizoraban el viernes (carrera loca dictada por el clima o un Safety Car, o carrera procesional en la que la Pole iba a ser clave por lo estrecho y revirado del circuito), se dio la segunda. Así, la estrategia de neumáticos y las paradas en boxes fueron definitorias.
George Russell fue el primero en detenerse, marcando el inicio de una cascada de paradas que incluyó a los líderes. Verstappen y Norris pararon en la misma vuelta, en una maniobra inusual, y aunque la parada de Red Bull fue un segundo más lenta, Verstappen logró mantenerse por delante al salir del pit lane, a pesar de un breve momento en paralelo con Norris, que se fue al pasto (o sea: falló otra vez en un mano a mano con Max).
Tras las paradas, Verstappen continuó liderando, manteniendo una ventaja constante sobre los McLaren. Norris no pudo acercarse lo suficiente para activar el DRS y presionar al campeón, quizá con el piso dañado por su excursión en el pasto de la salida de Boxes, mientras que Piastri se mantuvo cerca de su compañero de equipo, pero no le dio para pasarlo.
De esta manera, Verstappen logró su primera victoria de la temporada y la cuarta consecutiva en Suzuka, circuito de pilotos, si los hay. Norris y Piastri acompañaron a Verstappen en el podio, consolidando la ventaja de McLaren en el Campeonato de Constructores, mientras que Norris se mantiene líder del Mundial de Pilotos por un estrecho margen (lo hubiera perdido si llegaba tercero).
Antonelli hizo otra vez una gran carrera tras una gris clasificación, y lideró la carrera por algunas vueltas, convirtiéndose en el puntero más joven de la historia de la F1. Isack Hadjar sumó sus primeros puntos en Fórmula 1 con un meritorio octavo puesto, y las Ferrari volvieron a estar demasiado lejos de pelear por la victoria.
Sin embargo, no hay que engañarse: el ritmo de Ferrari fue menos de dos décimas y media por vuelta más lento que el del ganador Verstappen; de hecho, con los dos Mercedes en el medio (Antonelli volvió a mostrar este fin de semana que le falta en Qualy, pero da el do de pecho en carrera, y terminó muy cerca de su compañero Russell). En resumen, todos están a una mejora de pasar al frente (o alejarse, en el caso de McLaren), el campeonato está mucho más abierto de lo que parece hasta ahora.