
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país iniciará "conversaciones directas" con Irán en busca de un acuerdo nuclear, mientras que Irán, a través de su ministro de Exteriores, Abás Araqchí, confirmó estar a la espera de la respuesta estadounidense para mantener conversaciones indirectas en Omán.
Irán ha respondido a la carta de Trump, que instaba a negociar el programa nuclear iraní y amenazaba con bombardeos, expresando su disposición a conversar indirectamente con Washington debido a las amenazas militares y las sanciones impuestas. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, aclaró que la carta de Trump se centraba en la cuestión nuclear y no abordaba otros temas como el programa de misiles o el apoyo a grupos regionales.
Tanto Araqchí como Baghaei señalaron a Omán como el lugar propuesto por Irán para estas negociaciones indirectas, destacando el papel de este país como intermediario en el pasado.
A pesar de su llamado a la negociación, Trump ha mantenido una política de "máxima presión" contra Irán, con amenazas de bombardeo y la imposición de sanciones para restringir la venta de petróleo iraní.