
Este fin de semana, la F1 recala en Sakhir para correr el Gran Premio de Bahréin, acompañado por la F2 y la F3. Se trata de un típico circuito 'de tracción', que castiga mucho los frenos y los neumáticos traseros, demanda una alta refrigeración y evoluciona mucho a lo largo del fin de semana, aunque complicado siempre por la arena del desierto, que traen los vientos.
La carrera comenzará en el atardecer y terminará en plena noche, obligando a los equipos a pensar un setup versátil para condiciones muy cambiantes. El circuito ofrece oportunidades de adelantamiento, sobre todo en la primera curva, aunque en teoría hay cuatro puntos de sobrepaso: debería ser una carrera menos procesional que las de China y Japón, trazados de altísima incidencia aerodinámica. Las amplias escapatorias también consienten los errores de pilotaje (que en Albert Park, por ejemplo resultan fatales).
Un problema adicional para estos autos de 2025 es el del viento: Alonso ya avisó que el Aston Martin sufre muchísimo las ráfagas. Para Max Verstappen, Red Bull sufrirá mucha degradación de neumáticos. También Toto Wolff se mostró cauto sobre las posibilidades de Mercedes, pese a su muy prometedora pretemporada, pues es el tipo de trazados que en 2024 se volvieron indomables para la escudería alemana.
Tras las pataletas de Lewis Hamilton por su nuevo auto, Ferrari llega a Bahréin con un piso nuevo. Fred Vasseur había dicho que "hay que consolidar las mejoras actuales antes de probar otras", pero finalmente cede al pedido de Lewis, del que tampoco estuvo exento su compañero de equipo, Charles Lecler.
Por otra parte, sigue la sangría dirigencial en la FIA, con un Mohammed ben Sulayem completamente deshilachado. Ahora renunció Robert Reid, vicepresidente de la FIA desde 2021. “Asumí este cargo para contribuir a lograr una mayor transparencia, una gobernanza más sólida y un liderazgo más colaborativo. Con el tiempo, esos principios se han dejado de lado cada vez más y ya no puedo, de buena fe, seguir siendo parte de un sistema que ya no los refleja”, publicó en sus redes sociales.
La actividad en pista comenzará para la F1 este viernes a las 8.30, con la Práctica 1 y continuará en el mediodía argentino, con la P2. El sábado, la Práctica 3 arrancará a las 9.30, y la Qualy se disputará a las 13.0 de la Argentina. El Gran Premio arrancará en el mediodía de nuestro país.
¿El pálpito? McLaren debería acentuar su superioridad ante sus rivales: su auto es nervioso en los cambios de dirección a alta velocidad, que en Sakhir no proliferan. Pero están todos los equipos, incluidos los del segundo pelotón, en un pañuelo, y las sorpresas estarán a la orden del día. Sufrirán mucho los rookies a una vuelta (incluso el talentoso Kimi Antonelli), y también los que conozcan poco el auto (Tsunoda, por ejemplo).