
La jueza Paula González ordenó el procesamiento con prisión preventiva del clan de la constructora Induplack Fiduciaria, una empresa familiar acusada de estafar a más de 200 compradores con la venta fraudulenta de propiedades en pozo. Los procesados, Vito Antonio, Emanuel Andrés, Juan Ignacio y Santiago David L’Abbate, junto a Patricio Gastón Flores, se entregaron voluntariamente tras la orden de detención.
Se les imputa integrar una asociación ilícita que operaba desde 2012, ofreciendo propiedades a precios atractivos que nunca se concretaron o se vendían a múltiples compradores. A pesar de recibir fondos suficientes, los acusados desviaron el dinero en su propio beneficio, perjudicando a inversores que firmaron boletos de compraventa para proyectos en diversas ubicaciones.
Las maniobras incluían la firma de múltiples boletos sobre la misma unidad, incumplimientos de plazos, promesas de reintegro incumplidas y reventa de propiedades ya comprometidas. Las víctimas describen obras no iniciadas, inmuebles ocupados por terceros y la entrega de pagarés sin valor.
La jueza también ordenó el embargo de bienes por 905 millones de pesos a Santiago L’Abbate y el congelamiento de los bienes y dinero de todos los procesados para garantizar la restitución a las víctimas.