
El Gobierno nacional eliminó una resolución del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) que controlaba las nuevas plantaciones, argumentando que busca desregular el sector, eliminar restricciones a la propiedad e inversión, y garantizar la libre competencia.
La resolución 152/2021 del INYM limitaba la cantidad de hectáreas a plantar anualmente para equilibrar a pequeños y grandes productores. El Gobierno considera que esto perjudicaba la entrada de nuevos actores, reduciendo la competencia y limitando la expansión de la industria, lo que afectaba los precios y la innovación.
La medida sorprendió al sector yerbatero y al Gobierno de Misiones. El gobernador Hugo Passalacqua advirtió sobre el grave perjuicio para los pequeños y medianos productores y cooperativas, beneficiando solo a las grandes industrias, y recordó la crisis de la década de 1990 tras la desregulación del mercado.
Productores como Jonás Peterson y miembros del INYM, como Gerardo Vallejos, criticaron la medida, advirtiendo sobre la concentración de la actividad en pocas manos y el riesgo de una nueva crisis yerbatera.
El ministro del Agro y la Producción de Misiones, Facundo López Sartori, calificó la decisión como un "nuevo golpe al pequeño productor", que "rompe el equilibrio alcanzado en los últimos años" y habilita a las grandes industrias a plantar miles de hectáreas, con el riesgo de un sobre stock que tire los precios hacia abajo.