"A veces me cuesta frenar, sacar el pie del acelerador"
La actriz que hará Perdida Mente en Mar del Plata habla sobre el trabajo, el tiempo, el amor, los hijos, y siempre, pero siempre, sobre su papá, el inolvidable Juan Carlos Calabró.
“Estoy viviendo una etapa de plenitud y felicidad. A nivel personal, te diría que mil puntos, porque mis hijos (Antonello y Nicolás), mi mamá, mi hermana y todos mis afectos está bien y como si fuera poco, el amor finalmente llegó a mi vida de manera inesperada. En cuanto a Coca, mi mamá, si bien ya está grande y tiene algunos achaques está siempre de ánimo y eso me reconforta. ¿Qué más puedo pedir?”, suelta con su habitual ritmo de charla.
Y agrega: “En cuanto a lo laboral, fue muy intenso porque arranqué el año con “SEX, Viví tu Experiencia”, que me llevó a hacer temporada de verano en Villa Carlos Paz, con dirección del genio de José María Muscari, y al poco tiempo me llegó una propuesta maravillosa para hacer “Perdida Mente”, en Calle Corrientes. Estoy contenta y encantada con la obra. Tener la posibilidad de transitar distintos géneros y seguir aprendiendo cada día es un privilegio. Y capítulo aparte para Muscari, autor junto a Mariela Asensio y director exitoso, quien desde un principio confió en mí. Es una obra que cualquier actriz quisiera tener en sus manos para devorar el guión y actuarla”.
“Perdida Mente” es una comedia inteligente, que habla de deterioro congnitivo y profundiza sobre el Síndrome de Alzheimer. Una jueza de la Nación interpretada de manera brillante por Leonor Benedetto siente que su mente no funciona muy bien últimamente y es por eso que, decide reunir a las tres mujeres más importantes de su vida para solicitarles ayuda: su hija (Emilia Mazer), con la que se sacan chispas; su hermana (Mirtha Wons), con la que no se ponen de acuerdo; su abogada (Iliana Calabró), con quien discute bastante, además de su mucama de toda la vida, la incomparable y adorable Ana María Picchio, que descolla en el escenario.
La Benedetto y la Picchio son las únicas dos actrices que están desde el estreno de la obra y la última temporada de verano compartieron el Premio Estrella de Mar por haber sido consideradas como las “Mejores Actrices de Comedia Dramática”.
-Hablemos de la abogada que te toca interpretar, que apenas aparece en escena se roba todas las miradas del público con silbidos incluidos por parte de los señores que están en la platea.
-Ay, sí, mi personaje es una abogada divertida, desprejuiciada, intensa y llena de matices. Todas esas características que cualquiera de nosotros necesitaría en estos tiempos. La obra trata el tema del Alzheimer con mucho respeto, reflexiona sobre el tema y, a medida que avanza la obra, se va desdramatizando y se combina con un vaivén de emociones que también el público disfruta mucho y aplaude con entusiasmo.
Vale destacar que la obra fue distinguida por la ONG GAMA, Centro Integral de la Memoria, que trabaja sobre el Mal de Alzheimer. Si bien Iliana viajó a Mar del Plata en marzo para visitar amigos y recorrer esa ciudad, ya inicio la cuenta regresiva para instalarse en La Feliz con todo el elenco para arrancar con la temporada. Ya está todo listo para que el martes 26 de diciembre se levante el telón del teatro Atlas, en la esquina de Avenida Luro y Corrientes, donde algunos años la Calabró subió a ese mismo escenario para hacer “Potiche” con Mirtha Legrand, Juan Carlos Mesa, Linda Péretz, Roberto Antier y Juan Carlos Calabró (“El Cala, mi papá adorado”, resalta), dirigidos por Daniel Tinayre y con producción de Carlos Rottemberg, dueño de esa sala.
“Hacer temporada tiene un encanto particular porque disfruto mucho con mis compañeros, hago algo de playa y muchas veces hay cenas divertidas con el elenco, colegas, la prensa que acompaña durante tantos años. Y con los vecinos que se acercan a saludar y son súper amables. Por todo eso, amo estar en Mar del Plata”, describe.
La obra lleva varias temporadas entre Buenos Aires y la ciudad que la recibirá una vez más, y este año reestrenó en abril con parte del elenco renovado. “Se viene la segunda temporada de verano y allá vamos con las chicas, que son adorables. Nos llevamos genial y, justamente el sábado, estuvimos reunidas en mi casa, tomando el té, charlando y comiendo cosas ricas. Imaginate que con las cosas que pasan en el país tenemos que ir aggiornando la obra y eso es algo en lo que siempre se involucra el director, y el público acepta y acompaña”, asegura.
Hacer “La Pausa” con Iliana es como estar conversando con una amiga de muchos años. “¿Cuánto hace que nos conocemos, Canosa?”, pregunta al mismo tiempo que agrega que “siempre tuvimos charlas amables y divertidas, hoy van y vienen los audios de whatsapp y así será por mucho tiempo más”, redobla la actriz y se le dibuja una sonrisa.
-¿Tu mamá ya está armando la valija? Coca siempre te acompaña en temporada.
-Sí, Coca va a viajar en enero y me encantaría que esté presente porque estoy organizando una bicicleteada en “Homenaje a Juan Carlos Calabró”, porque se cumplieron 10 años de su partida y vamos a recordarlo en esa ciudad que nos dio tantas alegrías y que él amaba tanto y disfrutó mucho. La bicicleta fue una de sus pasiones. Será una bicicleteada en familia, abuelos con nietos, como él solía hacer… padres con hijos, tíos con sobrinos. Será un trayecto no muy largo para que todos lo puedan disfrutar. Es una propuesta que le acerqué a un referente del ciclismo de Mar del Plata, como Marcelo Barbieri, y conectada con el Grupo Mega, que está acostumbrado a hacer este tipo de eventos. Habrá muchos premios, se sortearán bicicletas, equipos deportivos y será gratis, porque el Cala era un tipo noble y generoso. Así que mamá, dependiendo de su compromiso con los médicos, viajará esporádicamente.
Semanas atrás, Iliana fue invitada al programa “PH” que conduce Andy Kusnetzoff por Telefe y en un momento el conductor preguntó: “¿Quiénes llevaron alguna herida a terapia?” En ese momento, Iliana pasó al frente e hizo un descargo reclamándole más presencia familiar a su hermana Marina, con quien le costaba relacionarse en el último tiempo. Días después se alinearon los planetas y las hermanas se reconciliaron, en el festejo de cumpleaños de la periodista de LN+.
“Por lo general no me guardo las cosas que siento, quienes me conocen saben que soy bastante temperamental, sincera y auténtica, y algunas veces ser así me ha traído algunos dolores de cabeza. ¿Para qué vamos a entrar en detalles, no? Pero es mi forma de ser, soy muy sensible y cuando algo me duele, se me nota porque no lo puedo disimular. No es lo mismo que algo te duela interpretando un personaje, que debajo del escenario, cuando te conectás con la vida real y eso lo tengo muy claro. Dentro de mi locura, me mantengo bastante sana”, expresa entre risas, al mismo tiempo que saluda a quienes le hacen señas en las mesas de alrededor de un barcito cercano a la plaza Mafalda. Y agrega: “Siempre fui frontal y más allá de alguna incomodidad nunca tuve problemas, ser sensible tiene sus pro y sus contras”.
-El tiempo vale oro. ¿Qué valor le das al tiempo en esta etapa de tu vida?
-El tiempo es valiosísimo y siempre le di valor, pero a veces me cuesta frenar, sacar el pie del acelerador. Soy muy consciente de que es una de las pocas cosas que no podés comprar y que lo que no hiciste, difícilmente lo puedas recuperar. Quizás por eso soy hiperactiva, no quiero perder ni un segundo de mi vida y vivo intensamente.
-Nicolás, uno de tus hijos está viviendo en el exterior. ¿Cómo lo sobrellevás emocionalmente?
-Uy, es muy duro cuando un hijo emigra, porque todos sufrimos el desarraigo: el que se va y los que nos quedamos en el país. Se extraña mucho, pero gracias a la tecnología, entre mensajes, audios y videollamadas es mucho más llevadero. Por otro lado, más allá que lo vea por la camarita y compartamos cosas, no es lo mismo. Los besos y abrazos quedan ahí, no hay contacto físico y las emociones se alteran por completo. Este año tuve la suerte de viajar a visitarlo y compartimos momentos inolvidables, aunque tuvimos que coordinar fechas porque tenemos fechas y horarios incompatibles de trabajo. Viajé con Luis, mi pareja y compartí con mi nuera y con él días felices.
-Sé que Luis insistió en conocerte… ampliemos, ¡please! ¿Cómo vivís el amor después del amor?
-Ay, estoy muy enamorada y si bien lo conté un par de veces, el público se renueva. Un amigo mío me había dicho que un tal Luis (amigo de mi amigo) insistía en conocerme, pero yo no estaba con ganas de iniciar una nueva relación, porque tenía que soltar la historia anterior. Pasó el tiempo y una vez que empecé a transitar la vida sola me dije: estoy en un buen momento, tranquila, lo estoy pasando bomba, hago lo que me da la gana, no le rindo cuentas a nadie, salgo con amigas. Hasta que un buen día me di cuenta que valía la pena complicarse la vida. Cambia, todo cambia. Un día llegó una invitación de parte de Ana Rosenfeld, abogada y amiga con quien ya tenía un vínculo más cercano por cuestiones laborales que se fueron dando naturalmente. Por entonces. Ana me hizo un llamado y me dijo que tenía alguien para presentarme, ella no conocía a Jorge, mi amigo, pero sí al candidato que te mencioné antes, un tal Luis. Un día decidimos ir a cenar los cinco, Jorge, mi amigo el joyero con su mujer, Ana, Luis y yo y desde ese día no nos separamos más. Con mi nueva pareja estamos cada vez más unidos, nos hacemos bien y nos necesitamos. Creo que son los tiempos de Dios, del Universo, que hay que hay que abrirse al amor, sin esperar nada porque cuando estás en paz y en armonía, sucede de manera inesperada.
-Tenés una figura increíble pero también sé que no descuidás tu salud.
-Me gusta mucho entrenar, pero últimamente no estoy con mucho tiempo. Cuando me pongo las pilas pueden ser dos o tres horas diarias. Ya llevé la bicicleta fija y el remo a Mardel para entrenar allá, pero por el momento no me dan los horarios entre ensayos y cosas personales que tengo que resolver antes de viajar. Te confieso que entrenar me hace muy bien y lo estaría necesitando. De todas maneras, duermo bien, me estiro, alineo, la actividad física me cambia el humor y comer sano es un buen plan.
-¿Cómo te impactaron los anuncios del nuevo Presidente de los argentinos?
-Están todas las fichas puestas en él, hay mucha expectativa por parte de los argentinos y en mi caso en particular, siempre me pongo del lado de quien tiene el mando.
-¿Con quién pasás las fiestas?
-Con mis compañeras de elenco, mi mamá, mi hijo (el que vive en Argentina) la Nochebuena. El 31, con Coca porque además es su cumpleaños y seguramente viajen amigos que también vendrán a veranear a Mardel.
-Imaginemos que el Cala aparece para compartir algo con vos, ¿cómo sería ese momento?
-Si bien papá está en otra dimensión, siempre le pido que me ilumine. Compartiría unos ricos matecitos, le pediría que me siga acompañando y aconsejando como hasta ahora, que me ilumine, que me marque y aclare más el camino. Hay una leyenda que dice que en los momentos importantes aparece un colibrí, y eso me sucede a menudo… aparece un colibrí y digo “up… es el Cala”. Extraño su presencia física, pero él dejó una estela que me va a acompañar mientras yo esté en este plano. El Cala era un fenómeno y el público lo sigue recordando con mucho cariño.