“Lo que más me gustó fue cómo estaba escrito el guión, porque es profundo e interesante y a eso sumarle la posibilidad de poder volver a trabajar con Valentina Berger y también con Dalia Elnecavé que, como directora es increíble porque he visto otros trabajos de ella y eso me dio mucha seguridad. Ella además es coach de actores y se perciben su sensibilidad y su exigencia para sacar lo mejor del actor”, revela con absoluta generosidad Sabrina Garciarena en el inicio de la charla con Alejandra Canosa.