'Cuando recuperamos el agua, muchos dijeron que se venía el mundo abajo'
A pocos días de la expropiación de la petrolera YPF, la Presidenta defendió esta modalidad. Indicó que desde 2003 se han invertido en la Argentina 15.400 millones de pesos en cloacas y agua potable. Lo hizo al presentar obras de AySA.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner indicó este martes que desde 2003 se han invertido en la Argentina 15.400 millones de pesos en cloacas y agua potable. Lo hizo al presentar obras de AySA en Bernal, Tigre, La Matanza y Ezeiza.
La Jefa de Estado afirmó que "la unidad y la organización es la única manera de seguir adelante" y exhortó a "cuidar lo que hemos logrado".
Al inaugurar la Planta Potabilizadora General Belgrano de AySA, resaltó que el Gobierno lleva invertido en obras de infraestructura relacionadas con el agua potable una suma de 15.400 millones de pesos, involucrando 3.000 obras en distintos puntos del país.
Cristina, en referencia a la actualidad de Aysa, resaltó la figura del ex presidente Néstor Kirchner por "tomar la decisión, avalada por el parlamento, de revocar la concesión" de la empresa Aguas Argentinas, lo que permitió "el nivel de inversión" en obras de infraestructura a partir de "retomar el control".
"Lo pudimos hacer en 2006 porque un hombre que hoy no está (en referencia a Kirchner) tomó la decisión cuando las aguas y cloacas -que son paradojalmente lo que más necesita la gente- fueron objeto de privatizaciones", expresó.
En ese sentido, indicó que "tenemos que aprender a cuidar lo que hemos logrado", y pidió a los argentinos "un gran ejercicio de responsabilidad, porque Argentina la necesita para seguir creciendo".
A la vez, resaltó "el gran sacrificio que hizo Néstor Kirchner por fundar las bases de este modelo de país reestructurando la deuda cuando nos pronosticaban la salida del mundo; de hecho ya nos dieron 20 salidas del mundo; pero se siguió adelante".
A la vez, la Presidenta sostuvo que "cuando nos preguntamos a dónde van nuestros impuestos, podemos ver ahora que van a estas obras".
Indicó además que “las decisiones tomadas” para las nacionalizaciones “no son desde la ideología o decisiones populistas, sino solamente por el desastre de las empresas concesionarias que obligan a tomar cartas en el asunto”, en alusión a la empresa AySA, estatizada en 2006.