Quienes lo conocen bien lo definen como un tipo extraordinario, de esos que no se la creen ni un poco porque está cosechando ni más ni menos que lo que sembró a partir un sueño que tenía de chico: ser actor. Y a partir de ahí: crear, imaginar, jugar, hacer malabares con el dinero, comer lo que había, surfear la ola, respirar hondo y seguir. Siempre, seguir.