En Canadá la presidenta se reunió con la plana mayor de Barrick Gold, una de las más grandes empresas multinacionales dedicadas a la minería. A los directivos, la jefa de Estado les garantizó que todo seguirá como hasta ahora en materia de legislación en la Argentina, que regula la actividad.

La polémica en torno a estas leyes se desprende de la gran rentabilidad que reciben estas firmas de capitales extranjeros y también por el alto índice de contaminación ambiental que generan.

“Barrick Gold tiene dos emprendimientos en San Juan. Con el primero, el de Veladero, ya sacaron lingotes de oro. En el otro, en Pascua Lama, piensan sacar mucho más y para Argentina quedarían sólo las escombreras, el oro se extraería del lado chileno. Estas son las grandes discusiones que hay a nivel internacional por esta mina que comparten dos países”, explicó el vicepresidente de la Fundación Ciudadanos Independientes de San Juan, Guillermo Toranzo.

En La Vuelta, remarcó que “uno de los mayores inconvenientes a nivel ambiental es la necesidad de la empresa extractora de derretir en forma inmediata el hielo de las altas cumbres para llevar a cabo su cometido”.

“Esto es una entrega, desconocimiento e ignorancia y negligencia total por parte de los administradores, que incumplen las reglas ambientales vigentes”, señaló.

“Nosotros presentamos varios recursos de amparos que han sido perdidos por la misma razón que perdió Gualeguaychú por el tema de las pasteras y hoy tenemos dos recursos que se están tramitando en la Corte Suprema que no salieron”, dijo Toranzo.