La conversación se inició vía whatsapp y dos o tres mensajes fueron suficientes para coordinar día y horario. “Hola Canosa, en un par de horas te confirmo porque en este momento entro al set de filmación y en un rato sabré qué franja horaria voy a tener disponible”, avisa Juan José Campanella sin divismo. Y así sucedió algunas horas más tarde. De perfil bajo, y con la mejor predisposición, aclara de entrada que prefiere no opinar sobre política porque sería meterse “en un océano de lobos donde se mezcla todo”, advierte con tono amable para arrancar. Y agrega: “Hablemos de lo que quieras”.