Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño aseguró en diálogo con Santo Biasatti que "Grassi nunca se arrepintió de lo que hizo. Estos chicos sufrieron el abuso y la persecución. Lo más preocupante es que la iglesia no lo separó, es muy grave"