Advierten la situación del Subte para el año que viene
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro prevé un panorama difícil si no se soluciona el traspaso del servicio. El 3 de enero de 2013 se terminará el subsidio mensual de $30 millones que el gobierno nacional le da a la concesionaria Metrovías.
El 3 de enero se cumplirá un año de la firma del acta de traspaso del subte, por lo que se pondrá fin al subsidio de $30 millones por mes que el gobierno nacional le entrega a Metrovías para el mantenimiento de la red.
Por este motivo, los metrodelegados temen "un escenario caótico" si no se resuelve el conflicto del traspaso del subte para esa fecha, informó hoy el diario Perfil.
"El problema es el traspaso. El macrismo tendría que agarrar el subte porque la empresa está complicada si eso no ocurre", sostuvo Roberto Pianelli, líder de los metrodelegados.
En este sentido, el sindicalista se refirió al esquema financiero que sostiene la red. La empresa cuenta con una masa salarial de 3.300 empleados, que totaliza $80 millones. En la actualidad, el subsidio de la Nación y el aumento de la tarifa ($2,50) no es suficiente para hacer frente a estos gastos. El problema se profundiza si se añaden los costos de energía, mantenimiento de los trenes y de los andenes, que elevan la cifra a $100 millones.
Según surge del acta acuerdo el 3 de enero de 2012, la Nación y la Ciudad se comprometían a entregarle subsidios por $30 millones cada uno durante un año.
"Estamos en una situación de fragilidad como antes del paro de agosto. El desfasaje lo tenemos porque la Ciudad quiso financiar su aporte con el aumento de tarifas pero no logró cumplirlo", señalaron desde la concesionaria.
Además, añadieron que el Grupo Roggio, dueño de Metrovías, está poniendo fondos propios para mantener la red. Desde la empresa, sin embargo, desmienten las versiones acerca de que quieren deshacerse de la concesión.
Respecto de la resolución del traspaso, en el macrismo se barajan tres posibilidades. La primera apunta a resolver el conflicto por vía judicial, aun cuando de esa forma solo se pudo lograr respuestas paliativas y no definitivas.
La segunda sería solucionar el problema a través de la Agencia Metropolitana de Transporte, conformada la semana pasada. La idea del PRO es que se incluyan las inversiones para el subte en la agenda de trabajo conjunto de los próximos treinta días con la Provincia y la Nación.
La tercera hipótesis, la más fuerte, se refiere a las negociaciones que se iniciaron en la Legislatura porteña con el fin de alcanzar un acuerdo con el kirchnerismo. Del lado del PRO están las inversiones en el subte y la autorización para salir al mercado financiero.
En tanto, del lado de la Nación se encuentra la aprobación de los cambios de zonificación que traerá aparejada la puesta en marcha del plan de viviendas ProCrear, que se instalarán en terrenos fiscales. El proyecto, al igual que las modificaciones que se operen como consecuencia del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, deberá pasar por la Legislatura.