A pedido del fiscal Carlos Rívolo, y ordenado por el juez Daniel Rafecas, fue allanada este miércoles una propiedad del vicepresidente Amado Boudou ubicada en Puerto Madero, en el marco de la causa por la ex Ciccone Calcográfica, en la que se lo acusa por “enriquecimiento ilícito”.

El departamento allanado, ubicado en Juana Manso al 740, es utilizado por un abogado español, Fabián Carosso Donatiello, que no se encontraba en el país y que suele habitar en las ocasiones en las que debe alojarse en el país.


Al revisar esos documentos, se encontró que Alejandro Vandenbroele, dueño de la imprenta rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana (CVS), que habría sido beneficiada por el Estado, había pagado expensas del inmueble.

El procedimiento se efectuó en una propiedad que el vicepresidente sostuvo que alquiló a un abogado, que a su vez es allegado a Vandenbroele.

Según la investigación, Carosso Donatiello es socio y amigo de Alejandro Vandenbroele, titular de la ex Ciccone.

La ex mujer de Vandenbroele acusó a su marido de ser testaferro del vicepresidente, y la Justicia investiga actualmente la posibilidad de un tráfico de influencias de Boudou a favor de Ciccone.

La investigación que sigue adelante Rafecas se inició a raíz de la denuncia de lavado de dinero por parte de la ex Ciccone Calcográfica y la presunta influencia de Boudou para que imprimiera billetes a pesar de estar en quiebra.


La causa se disparó cuando la ex mujer de Vandenbroele, en medio de una separación, acusó a su marido de ser testaferro de Amado Boudou. La Justicia investiga un posible tráfico de influencias del ex ministro de Economía a favor de la ex Ciccone, controlada por Vandenbroele. En declaraciones públicas, Boudou había negado conocerlo. Con este allanamiento en apariencia la Justicia busca pruebas para saber si ese vínculo existió o no.


Puntualmente, la Justicia investiga si, siendo todavía ministro de Economía, Amado Boudou intercedió para favorecer a la ex Ciccone tanto en el marco del levantamiento de la quiebra como en el posterior otorgamiento de contratos del Estado.


Respecto a la quiebra, el propio titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, complicó con sus declaraciones a Boudou. Es que reconoció que el organismo recaudador y el Ministerio de Economía tuvieron decisión en el plan de facilidades de pago con el que se benefició a la empresa que, tras levantarse la quiebra, quedó al mando de Alejandro Vandenbroele. Vandenbroele es socio ocasional de José María Núñez Carmona, a quien, a la vez, Boudou reconoció como un amigo y socio de larga relación.



Aunque sostuvo que todavía no hay nada que lo vincule con Alejandro Vandenbroele, para el juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la causa, “está claro” que el vicepresidente “hizo gestiones como ministro para favorecer la entrada” en Ciccone del fondo de inversión The Old Fund, presidido por Alejandro Vandenbroele.



Según el juez Rafecas, las “gestiones de Boudou” a favor de Ciccone “pueden explicarse por tres razones”. El primero de esos motivos, según el magistrado, es por cuestiones estratégicas: "la fabricación de papel moneda es fundamental y entonces había que salvar la empresa, las fuentes de trabajo”.