Amado Boudou fue denunciado por no devolver viáticos de viajes oficiales
El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten amplió la denuncia por enriquecimiento ilícito contra el Vicepresidente. Lo acusan de haber incorporado ese dinero a su patrimonio.
Amado Boudou fue denunciado este jueves por no devolver $ 180.700 de viáticos de viajes oficiales, que habría usado para intentar justificar su patrimonio en la causa que tramita el juez Ariel Lijo por presunto enriquecimiento ilícito.
Sánchez Kalbermatten, quien presentó la denuncia que abrió la causa contra Boudou, denunció al vicepresidente porque el Decreto 1906/06 –firmado por Néstor Kirchner– establece que un funcionario público debe reintegrar en 72 horas el saldo de los viáticos que recibió y justificar lo que gastó.
"El venal funcionario se apropió para su patrimonio de los viáticos que le fueran confiados en razón de su función, percibiéndolos, no gastándolos, ni rindiéndolos después de las 72 horas de concluidos los actos para los cuales les fueron otorgados por el erario público de la Nación", sostuvo el abogado en su denuncia.
A Boudou se le imputó haber violado el artículo 261 del Código Penal, que castiga con dos a 10 años al "funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo".
El vicepresidente también fue denunciado por haber autorizado viáticos de entre 38 mil y 140 mil pesos a sus custodios del Senado, para que realizaran viajes que nunca se habrían concretado.
El juez Lijo investiga a Boudou, sus padres, a hermanos, a su novia, la periodista Agustina Kämpfer, y a los empresarios José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele por presunto enriquecimiento ilícito. El vicepresidente había presentado un recurso de amparo para que el magistrado analice su evolución patrimonial recién a partir del año 2008.
Además, el ex ministro de Economía está imputado por su participación en el salvataje de la empresa ex Ciccone, donde se investiga si tuvo una actuación indebida para que la empresa quede en manos de Vandenbroele, de quien su ex mujer dijo que era testaferro del vicepresidente.