Delincuentes asaltaron esta madrugada el call center del Banco Roela, propiedad de la familia de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, y se llevaron objetos electrónicos de valor. Tras ingresar a la oficina de la entidad financiera, los ladrones se dirigieron a un estudio contable ubicado en el mismo edificio, sustrayendo dinero y una computadora. 

El descubrimiento del hecho tuvo lugar alrededor de las 7 de la mañana, cuando un empleado del banco llegó al call center, situado en la calle Rosario de Santa Fe 275, en el centro de la capital cordobesa, y observó que la puerta de ingreso estaba dañada. Los delincuentes accedieron desplazando la puerta de escape de la persiana metálica y dañando la cerradura de la puerta de vidrio de entrada al edificio. Posteriormente, rompieron la puerta de la oficina del call center en el primer piso, sustrayendo una notebook, un proyector, una cámara para conferencias, un teléfono corporativo y prendas con el logo del banco. 

Acto seguido, se dirigieron al noveno piso, donde se ubica el estudio contable, forzaron la puerta y se llevaron $30.000 y otra notebook. La ausencia de cámaras de seguridad en el lugar complica la investigación. El edificio, a pesar de ser una entidad bancaria, carece de medidas de seguridad adecuadas para prevenir robos, como alarmas, cámaras de seguridad, personal policial adicional o guardias de seguridad privada. Se cuenta únicamente con servicio de seguridad privada de 7 a 22 horas. 

Se están realizando las pericias correspondientes, en un contexto donde se destaca la falta de un sistema de seguridad confiable en el lugar. La investigación ha sido catalogada como un robo, sin embargo, se destaca que en el call center no se manejan valores ni dinero. 

Medios locales han confirmado que los ladrones también sustrajeron objetos de la oficina administrativa del primer piso. A pocos metros de esta oficina se encuentra la sede principal del banco, la cual maneja valores y dinero, pero no fue objeto de asalto. Según la Policía, las oficinas violentadas pertenecen a la entidad financiera y al estudio contable, tratándose ambas de oficinas administrativas. 

La reconstrucción preliminar de los investigadores sugiere que un error en la cerradura de la persiana metálica frontal del edificio facilitó el acceso de los delincuentes.