La crisis de la deuda y el eventual default en el que podría caer la Argentina a partir del próximo miércoles ya puso en alerta a Brasil. En el vecino país las repercusiones se habla de una "táctica suicida" por parte de Cristina Kirchner frente a los holdouts y de las consecuencias que tendrá en la economía bilateral.

En un crítico editorial, el diario O Globo advierte sobre la gravedad de las situación que atraviesa la Argentina en la negociación con los fondos buitre. En ese marco, el matutino señala que "Cristina Kirchner busca la confrontación como táctica política", pero concluye: "Será una táctica suicida".

Según datos que publica el diario, un eventual default llevaría la inflación al 41 por ciento, el PBI caería 3,5% y el consumo sufriría un retroceso de 3,8%. Las estadísticas "no le permitirán a Cristina posar como víctima del «capitalismo depredador»", dice O Globo, en rechazo a la estrategia oficial de las últimas semanas.

"El gobierno argentino esperó hasta último momento (...) para enviar emisarios a una reunión en Nueva York con el abogado Daniel Pollack", destaca el editorial en la previa a un nuevo encuentro entre el mediador designado por el juez Thomas Griesa y la comitiva integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López; el de Legal y Administrativa, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.

O Globo plantea un oscuro panorama en la Argentina. "La precaria situación del país, con la inflación encima del 30 por ciento, reservas internacionales en baja, economía en recesión y desempleo en alta, exigiría que la Argentina realice intensas negociaciones con los acreedores", señala el texto, que tilda de "discutible" el argumento de que el Estado podría enfrentar reclamos por 120.000 millones de dólares si se dispara la cláusula RUFO (rights upon future offers), que habilita hasta diciembre a los bonistas a reclamar igual trato si a otros acreedores se les reconoce el 100%.

Otro diario planteó las dificultades que tendrá Brasil frente a la situación argentina. Para O Estado de San Pablo, independientemente de que haya un acuerdo entre el Gobierno y los holdouts, el vecino país "no quedará inmune".

"Frente a la actual fragilidad externa, el gobierno de Argentina está obligado a hacer un superávit comercial más expresivo, lo que tendrá impacto en la compra de productor brasileños", afirma la nota que consigna la opinión de varios especialistas. La Argentina es el tercer mayor comprador de productos brasileños.

También están en alerta las exportaciones argentinas con el vecino país. Se redujeron de 5794 millones a 5135 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año.

Según el texto, titulado "Brasil será afectado por la crisis argentina", en el sector de maquinarias y equipamientos hubo una reducción del 23 por ciento en las exportaciones entre enero y mayo de este año, comparado al mismo período de 2013.