Un chico de 14 años resultó baleado en la puerta de su casa, en la zona noroeste de Rosario, mientras abría el portón para que su papá pueda sacar el auto y llevarlo al colegio, en un ataque que podría estar vinculado a la guerra narco que afecta la ciudad, pero que también podría haberse tratado de un error: la familia atacada vive en la misma cuadra que dos laderos del crimen organizado.

El ataque ocurrió poco antes de las 8 de la mañana en Sotomayor al 600 y el chico recibió heridas en el tórax, abdomen y en una pierna. Por ese motivo fue trasladado de urgencia al hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internado.

“Lo único que escuché es una moto. Yo estaba en el fondo, en el patio. Escuché la moto y los tiros. Cuando salgo a ver, habían baleado al lado. El nene estaba abriendo el portón. Le pegaron todos los tiros a él. Siempre a esta hora el papá lo lleva a la escuela. La mamá estaba llorando, desesperada. El nene me pedía ayuda, estaba consciente”, contó uno de los vecinos de la cuadra

El vecino agregó que dentro del barrio se sabe "quiénes están en la joda" y dijo que la familia atacada estaba fuera de las guerras de pandillas.

En esa misma manzana hay dos casas que están vinculadas a laderos del capo narco Fran Riquelme (32), aliado del aún más pesado Esteban Lindor Alvarado (44). Es por eso que se investiga si se trató de "un error" en la dirección.

Uno de ellos es Daniel Martín “Gatito” Miranda García, quien está en prisión preventiva, imputado como encargado de la custodia y rendición de dinero de puntos de venta de droga de la banda de Riquelme. También le endilgan dos asesinatos, el de Brian Nicolás "Chichito" Ortigoza y el de Leonel "Larva" Fernández, ocurridos en febrero y abril de 2022.

La justicia cree que Miranda García era el chofer en uno de los casos y que disparó en el otro. Su casa está ubicada exactamente al lado del lugar donde se produjeron los balazos.

Otro de los lugartenientes de Riquelme vive en esa misma manzana, aunque su nombre no trascendió.

"Fran" Riquelme fue imputado a comienzos de este año por amenazas contra el gobernador Maximiliano Pullaro. Por su peligrosidad, lo trasladaron de Ezeiza a Marcos Paz. Está a la espera de dos juicios orales.

En uno, que tramita en el fuero federal, se lo acusa de ser el proveedor de cocaína de una banda conocida como "Los Tripis". En otra -fuero provincial- se lo acusa de intentar matar a Mariana Ortigala, una ex socia de Lindor Alvarado que lo traicionó y se fue a trabajar con Ariel "Guille" Cantero.

En marzo pasado, cuando se hizo la impresionante requisa al estilo Bukele en el Penal de Piñero contra presos del narcotráfico en Santa Fe, varios de los presos revisados pertenecían a la banda narco de "Fran" Riquelme. Según informó el gobierno provincial, se les secuestraron celulares.