Por Continental, la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, negó que tenga millones de euros depositados en Europa. Así, desmintió las declaraciones de Sergio Schoklender, quien, en las últimas horas, denunció cuentas de la militante por los derechos humanos “en España, por dos millones de euros”.

En La Mañana, aclaró que “la entidad tuvo una cuenta en la Caja Asturiana en España a nombre también de la vicepresidenta Mercedes Meroño, y que “fue cerrada hace más de cinco años”. Explicó que se utilizaba “para recibir transferencias por convenios para capacitaciones en derechos humanos con municipios y organismos”. Precisó que llegaron a tener “cuatrocientos mil dólares en los años 84 y 85, con lo que se financiaban los gastos de la actividad de Madres”.

Bonafini motejó de “traidor” a Sergio Schoklender y denunció que quieren “ensuciar” al organismo que dirige. No obstante, subrayó, está “tranquila” y tiene “confianza” en la Justicia. Admitió que le “cuesta hablar del caso porque hay muchos traidores además de Sergio y Pablo Schoklender. Hay más personas involucradas con nombres que van a resultar novedosos”, anticipó.

Negó que la fundación haya sido socia de Meldorek y enfatizó que “hay muchas contradicciones en todo lo que denuncia” el ex apoderado.
Reveló que estuvo “a punto de viajar en el avión” de Sergio Schoklender. “Yo pensaba que era una nave de alquiler y no la abordé simplemente por cuestiones climáticas”, concluyó Bonafini.

En otro orden, desmintió también las afirmaciones de Patricia Bullrich también por Continental según las cuales la campaña para precandidato a jefe de Gobierno porteño de Amado Boudou y Abel Fatala fueron financiadas “con dinero de las Madres”. Reconoció que pudo haberse contratado a la imprenta de la Fundación para la impresión de afiches proselitistas del kirchnerismo, pero negó rotundamente que se haya usado el dinero de la entidad para financiar la campaña electoral de la presidenta Cristina Fernández.