La Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Resistencia finalmente decidió que Emerenciano Sena y Marcela Acuña sean juzgados como 'partícipes primarios' y no como 'coautores' del femicidio de Cecilia Strzyzowski, en una decisión que contraria al pedido realizado por la familia de la víctima y por el gobierno de Leandro Zdero.

La decisión le da la razón al Equipo Fiscal Especial (EFE) que investigó el caso y mantiene el planteo original, que ubica a César Sena como único acusado de la autoría del crimen, y señala a sus padres como "facilitadores" a la hora de planear el crimen.

Esta hipótesis del caso planteada por el EFE (conformado por los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Juan Martín Bogado) no había caído bien entre la familia de Cecilia ni el gobierno provincial, quienes están constituidos en la causa como querellantes. Es por eso que en abril, luego del pedido de elevación a juicio que habían realizado los fiscales, habían planteado un recurso de apelación ante el Juzgado de Garantías. La diferencia radica en la acusación pero no en el fondo. En cualquiera de los dos casos, la condena (de ser hallados culpables) es de prisión perpetua.

El dictamen lleva la firma de los jueces Hector Geijo, Vanesa Fonteina y Daniela Meiriño. En los próximos días se conocerán los fundamentos.

"Veremos qué hacemos. Tenemos que hablar con la madre que está muy molesta. Entiende que se dilata el inicio del juicio", plantearon desde la defensa de la familia Strzyzowski. Es que las querellas tienen aún la opción de presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Chaco, pero evaluarán con la familia los pasos a seguir.

A todo esto, Casación tiene que resolver un planteo interpuesto por la defensa de los Sena, que dilata aún más la elevación a juicio del caso. Por todas estas demoras se espera que los tres Sena y los cuatro colaboradores acusados de encubrimiento recién sean juzgados a comienzos de 2025.

Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez el 2 de junio de 2023 cuando ingresaba al domicilio de Santa María de Oro 1460, donde vivían sus suegros. Allí llegó junto a César, su pareja, con la promesa de un viaje a Ushuaia y un cambio de vida. La fiscalía sostiene que fue asesinada durante la mañana y que luego su cuerpo fue llevado a un campo familiar para ser incinerado. Plantean que César fue el autor, mientras que los padres colaboraron al facilitar el terreno para que se cometa el crimen.