Capital: el macrismo planea extender el estacionamiento medido a casi media ciudad
Si prospera el proyecto, se deberá abonar en el 45% de los lugares. Las grúas operarán en barrios y avenidas comerciales y volverá el cepo, denunció Alejandro Bodart, del MST.
Se estudia en la Legislatura un proyecto para un nuevo sistema de estacionamiento medido. Habrá 334.654 espacios para estacionar y de ese total, el 55% serán gratuitos, pero en el 45% restante se deberá abonar. Con la aprobación del proyecto prevista para antes del 10 de diciembre cuando se produzca el recambio legislativo, en barrios, calles y avenidas con mucha congestión vehicular como la avenida Libertador, Rivadavia, Puerto Madero, Las Cañitas y las zonas comerciales de Belgrano y Caballito se deberá pagar para dejar el auto.
Habrá tres tipos de tarifa. En algunas calles se pagará un precio único y en otras una progresiva que irá aumentando por cada hora que se deje el auto estacionado. A su vez, esta tarifa se dividirá en Progresiva 1, para las cuadras con más demanda, y Progresiva 2, para las calles aledañas a esas vías. En tanto, las personas que vivan en esas cuadras pagarán un precio menor: en las zonas con Progresiva 1, será el 50% del valor de cada hora; en las que sean definidas como Progresiva 2, tendrán gratis las primeras ocho horas y luego pagarán el 50% de lo que corresponda a cada hora extra. Se cobrará por estacionar de lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados de 9 a 13.
El precio por hora y las escalas de las Progresivas no las definirá la ley sino el Ejecutivo aunque serían de $6 la tarifa base, y luego $8 en la segunda hora, $10 en la tercera y $12 desde la cuarta en adelante. Además volvería el cepo que rigió en la Ciudad entre 1991 y 2001. La intención del PRO es que los autos mal estacionados por más de media hora puedan ser inmovilizados con este elemento, y que el dueño del vehículo tenga 30 minutos para pagar y que se lo suelten, porque si se pasara de ese lapso el auto sería acarreado.
Por Continental, el legislador del MST Alejandro Bodart consideró que la medida tiene "un criterio solamente recaudatorio, porque si bien el Gobierno porteño anuncia que el objetivo es desalentar el uso de auto, uno no ve que paralelamente se esté reforzando el transporte en colectivo o subterráneo, y mucha gente no tiene otra opción que usar el auto para trabajar", argumentó. "Es un salto enorme con relación a la actualidad, por lo tanto va a ser un golpe al bolsillo de toda la gente", deploró en Magdalena Tempranísimo.