Capitanich: “Las recomendaciones del FMI generaron la peor crisis de la historia argentina”
El jefe de Gabinete destacó además la mejora interanual del mercado inmobiliario, el incremento del 30,9% en las asignaciones familiares y la suba de las reservas del Central.
"La palabra nos une"
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó el discurso pronunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández durante la inauguración del Encuentro Federal de la Palabra en Tecnópolis, al señalar que “la palabra es lo que nos une”. En su habitual encuentro con la prensa en Casa de Gobierno, el jefe de ministros destacó asimismo las inversiones realizadas en ciencia y en educación desde 2003 hasta la fecha.
FMI
Sobre el informe agorero del FMI sobre la economía argentina para 2014, el jefe de ministros señaló que “el sesgo ideológico del Fondo nunca ha cambiado”, y recordó que “sus recomendaciones generaron la peor crisis social y productiva de la historia de la República Argentina”. Además, objetó la “metodología de base de análisis” utilizada para el informe, “que es anterior al cambio de base metodológica” implementado en el país.
“Afortunadamente el ex presidente Néstor Kirchner tomó una decisión que es tener autonomía en las decisiones económicas. No le debemos un dólar al FMI, y no puede condicionar el ejercicio de la política económica del país”, añadió
Indicadores positivos
Por otra parte, destacó la mejora en el sector inmobiliario, y consideró que el aumento de 16,2 por ciento interanual, registrado en febrero último de las operaciones computadas por los escribanos porteños, “es un dato alentador”. Asimismo, puntualizó que “las asignaciones familiares sumaron en enero último a 4.380.165 niños, niñas y adolescentes, lo que representó un incremento de 30,9 por ciento respecto de enero del año anterior”.
Y puso de relieve el incremento de “140 millones en la acumulación de reservas monetarias del Banco Central” registrado sólo ayer.
Paro opositor
Asimismo, declaró que la adhesión del sector del transporte a la medida de fuerza convocada para mañana por la CGT opositora “obstaculiza el legítimo derecho de huelga. Es imposible medir el apoyo a un paro si el resto de los trabajadores que no lo quieren hacer no tienen colectivos, trenes, subtes. Los piquetes también previstos para mañana no tienen nada que ver con esa garantía del derecho de huelga”, enfatizó Capitanich.