La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, presidida por el juez Gustavo Hornos, rechazó el pedido de recusación presentado por la defensa del ex presidente Alberto Fernández en el marco de la investigación conocida como el escándalo de los seguros, contra el juez federal Julián Ercolini. Esta decisión implica que la causa continuará bajo la dirección del mencionado juez. Es la causa madre que dio origen a la reciente acusación de violencia de género formulada por la ex primera dama, Fabiola Yañez.

El ex presidente había solicitado la recusación del juez Ercolini, argumentando un temor a la parcialidad del magistrado. En su exposición, Fernández hizo referencia a una relación personal previa con Ercolini, derivada de su colaboración en el ámbito académico en la Universidad de Buenos Aires. Además, mencionó que, en su función como presidente, había dado instrucciones para que se denunciara a Ercolini debido a un viaje que este realizó en compañía de ejecutivos de una empresa a la Patagonia. Según la defensa, estas circunstancias, que transformaron una amistad en enemistad, constituían un fundamento suficiente para solicitar el apartamiento del juez.

Desde que se le asignó la investigación del "escándalo de los seguros", el juez Ercolini ha sido objeto de críticas por parte del ex mandatario. Este caso involucra presuntos actos de corrupción relacionados con pólizas de seguros y las comisiones dictadas por el Estado. La investigación ha avanzado de manera significativa, permitiendo descubrir una posible red de negocios ilícitos. En este contexto, se realizaron medidas de prueba que incluyeron el secuestro de teléfonos celulares, de los cuales se extrajeron intercambios de mensajes que revelan cómo se gestionaban las relaciones entre contratos, funcionarios y empresarios cercanos al poder.

Entre los mensajes recuperados, se encontraron miles de comunicaciones entre el ex presidente, su secretaria María Cantero, y su esposo, Héctor Martínez Sosa, un empresario del sector de seguros. En uno de esos intercambios, se halló una comunicación en la que la colaboradora de Fernández solicitaba apoyo a Fabiola Yañez debido a supuestos episodios de agresiones físicas por parte de su ex pareja en la residencia presidencial de Olivos. Tras la divulgación de esta situación, Yañez decidió presentar una denuncia, manifestando que estaba sufriendo "terrorismo psicológico".

La solicitud de recusación se realizó antes de que se conocieran estos hechos de gran relevancia política y social. Desde el inicio, Fernández buscó desplazar al juez Ercolini, utilizando el mismo argumento de enemistad manifiesta en cada instancia, tanto ante la primera instancia como ante la Cámara Criminal y, finalmente, ante la Casación, donde su solicitud fue desestimada.

Al rechazar la recusación, el juez Hornos argumentó que la solicitud carecía de fundamentos que evidenciaran un temor a la parcialidad por parte del magistrado. En relación a la supuesta relación personal mencionada por Fernández, el juez Ercolini la negó, afirmando no tener prejuicios y señalando que la defensa no presentó pruebas objetivas que sustenten su planteo.