El capital volcado a la construcción y a la compra de maquinarias redujo su participación en el PBI de 24 a 21 por ciento durante 2012.

La inversión bruta interna fija (IBIF, que incluye la construcción y la compra de maquinaria) había alcanzado un récord del 25% del PBI en 2011, pero en 2012 no se pudo mantener esa cifra, en el contexto de la feroz crisis de Europa y Estados Unidos.

Las obras públicas y privadas y la adquisición de bienes de capital en su conjunto no habían caído a un nivel tan bajo desde 2009, un año de recesión -según las consultoras- a diferencia de 2012. No obstante, el nivel aún es superior al 20% en relación con el PBI que se había alcanzado en 2005, cuando los capitales comenzaban a retornar a la Argentina después de la crisis de 2001/2002, destacó Marina Dal Poggetto, economista y directora de Estudio Bein & Asociados.

En el primer trimestre de 2012, la inversión argentina subió el 2,8% y en el segundo se derrumbó el 15%, según datos oficiales. Este descenso obedeció a la baja del 3% en la construcción y del 26,5% en la compra de equipos para producir. Cayó sobre todo la importación de maquinaria, un 41,8%, mientras que subió la adquisición de equipos nacionales, un 4 por ciento.

Pero, a diferencia de los productos finales o los insumos para la producción, los bienes de capitales no enfrentaron muchas barreras para la importación.

La importación de maquinaria se cayó sobre todo porque las compañías recortaron la inversión. En los primeros diez meses del año se redujo un 15%, pero en los últimos tiempos ha comenzado a dar señales de recuperación. En octubre, por ejemplo, subió 2 por ciento. El alza obedece seguramente a las expectativas de que la economía mejore en 2013, con un alza del PBI del 3,9%, según la Cepal, añadió Dal Poggetto.

Pero para producir más el año que viene, muchas industrias no deberán sumar más capacidad instalada, dado que ahora la tienen de sobra. El sector manufacturero usó el 76,5% de su potencial en octubre, en contraposición al 84% que tenía en noviembre de 2011. Hay capacidad ociosa. Todavía se pueden sumar turnos y horas extras antes de tener que comprar nuevas maquinarias, aunque sí deberán hacerse los ajustes necesarios para modernizar los procesos, concluyó.