Con autocrítica y escándalo, finalizó la Convención Nacional de la UCR
El flojo apoyo al espacio político en las últimas presidenciales llevó a sus integrantes a replantearse la alianza con De Narváez y la estrategia legislativa.
La disputa interna radical llegó a un límite cuasi grotesco este viernes en el marco de la Convención Nacional, donde no faltaron insultos y hubo abucheos a la conducción alfonsinista, además de un fuerte choque entre el senador Gerardo Morales y el dirigente bonaerense Leopoldo Moreau.
Las discusiones parecían continuar hasta altas horas de la noche, sin haber aprobado ninguna resolución.
La fallida alianza con Francisco de Narváez en Buenos Aires, la estrategia legislativa en el Congreso y la postergación del debate orgánico fueron los ejes de los cuestionamientos al espacio que conduce Ricardo Alfonsín.
La idea original de la Convención era reformar la Carta Orgánica.
Hubo botellazos y "tortazos" contra Morales, el más criticado de la jornada, aunque las críticas también alcanzaron al ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín, quien sobre el cierre tomó la palabra y mantuvo un fuerte cruce con la militancia juvenil: "Me hacen acordar cuando abucheaban a mi padre en la Sociedad Rural",
Alfonsín reprochó "actitudes reprobables" que atribuyó a sus rivales, explicó que su voluntad de acuerdo con De Narváez en Buenos Aires fue "alcanzar la segunda vuelta y denunció que "muchos de los que hoy están silbando, acompañaban a otros candidatos que querían arreglar con Mauricio Macri", lanzó el hijo del histórico líder radical, Raúl Alfonsín.