La presidente Cristina Fernández de Kirchner encabezó la inauguración de obras viales en las inmediaciones del Aeropuerto de Río Gallegos, en un acto que se realizó en un gimnasio de la capital santacruceña, con la presencia de miembros del gabinete nacional, intendentes y candidatos a diputados nacionales y provinciales.

Tras sostener videoconferencias con Pocitos (San Juan), Coronel Vidal (partido de Mar Chiquita, Buenos Aires) y Capitán Sarmiento (Buenos Aires), la mandataria tomó la palabra para el discurso central alrededor de las 14. Antes de comenzar a hablar, los militantes que se encontraban en el lugar hicieron cánticos en los que pedían su reelección. Pero ella reiteró: “Ya les dije que no soy eterna, así que que se queden todos tranquilos”.

En ese sentido, afirmó que es tiempo de dar lugar a los jóvenes. "Tenemos que pasarles la posta, porque estamos viejos y cansados y otros tienen que seguir adelante".

La alocución de la jefa de Estado estuvo en mayor parte dedicada a la realidad santacruceña, provincia que gobernó Néstor Kirchnerantes de llegar a la Presidencia. Cristina hizo una enérgica defensa de esa gestión y dijo que el nieto que tendrá de su hijo Máximo conocerá a su abuelo a través de las obras que dejó. "El orgullo más grande que puede tener alguien es reconocerse en lo que hizo", destacó.

La Presidente crítica, además, a quienes sucedieron a su marido en la gobernación de esa provincia. "Lo que más me duele no es que se haya caído lo que tanto nos costó construir, sino que no se tengan las mismas posibilidades", dijo. Y culminó con la promesa de volver a "reconstruir Santa Cruz para todos".