La presidenta defendió el sistema de licencias no automáticas que impone la Argentina a las importaciones, al señalar que “si es por (el bien de) el país, vamos a seguir siendo duros”.

“Si eso es para lograr más trabajo y producción en la Argentina tenemos la obligación de hacerlo por los 40 millones de argentinos”, enfatizó la jefa de Estado.

Cristina Fernández formuló estas declaraciones durante un acto en la localidad bonaerense de La Matanza, en el que participó con motivo de un nuevo aniversario de la empresa automotriz Mercedez Benz.

En ese marco, aseguró que “es muy bueno el sector financiero, siempre y cuando sirva para financiar a la producción, el trabajo, para abrir fábricas, para dar créditos”.

Allí, la mandataria destacó el nuevo récord de patentamiento automotor alcanzado en agosto, cuando subieron casi un 40 por ciento más que en el mismo mes del 2010.

“Es el cuarto registro histórico del país”, detalló Fernández y enfatizó que su “anhelo es que la mayor parte de los vehículos que se produzcan aquí se puedan realizar con autopartes nacionales”.

Previo al acto de la compañía fabricante de automóviles, la presidenta dejó a un lado el protocolo y compartió una charla y miró televisión con una vecina de La Matanza, en su humilde vivienda.

Además, la presidenta tomó un vaso de agua corriente proveniente de la red potable recién inaugurada en la zona, en la localidad de Virrey del Pino. Lo hizo acompañada por el gobernador Daniel Scioli y el intendente Fernando Espinoza.

Dentro de una casa de pequeñas dimensiones en la calle Culumalal, la jefa de Estado mantuvo una charla con la dueña, llamada María, quien visiblemente emocionada se trenzó en un abrazo con la mandataria.