Denuncian que el jefe de Repsol vendió acciones antes de la expropiación
Antonio Gomis se desprendió de gran parte de los papeles de la petrolera en noviembre último a un precio de 22,07 euros por lo que recibió 207.987 euros; hoy valen 132.000
El director general de Repsol en Argentina, Antonio Gomis, vendió gran parte de sus acciones de la petrolera española antes de que el gobierno argentino expropiara YPF , según informó el Financial Times y El Confidencial . El alto directivo se desprendió de 9.424 acciones de Repsol en noviembre de 2011, justo cuatro días después de que se descubriera el gran yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta en Neuquén, y en el mismo mes en que el representante del Estado en la empresa se opuso en el consejo de administración al pago del dividendo. Gomis todavía conserva una participación de 6.585 acciones en Repsol.
Gomis, un veterano directivo de Repsol, era en Buenos Aires la mano derecha de Antonio Brufau , el presidente de la multinacional. Hasta el nombramiento de los Eskenazi como gestores de YPF a principios de 2008, Gomis era el número uno de la española en la Argentina. Tras la toma de control de los exsocios de Repsol, fue nombrado adjunto al vicepresidente ejecutivo para que Brufau tuviera un control directo de las decisiones de los Eskenazi.
Según fuentes financieras, Gomis comunicó la venta de sus 9.424 acciones de Repsol el 11 de noviembre de 2011, apenas nueve días después de la reunión del consejo de administración de YPF en el que se debatió la política de dividendos. La compañía aprobó repartir $7,15 por cada título. Sin embargo, Roberto Baratta, consejero en nombre del Gobierno, se opuso a ese pago porque aseguró que Repsol y los Exkenazi estaban descapitalizando la empresa.
En esa reunión, Baratta expuso la preocupación del Gobierno por el reparto del 90% de los beneficios de YPF mientras el déficit energético aumentaba hasta los US$9.500 millones. Fruto de esa presión, YPF decidió retrasar hasta marzo la aprobación de la política de retribución a los accionistas, que finalmente modificó. Repsol nunca entendió esa postura porque al mismo tiempo, según la española, Baratta aprobaba la gestión de la filial.
Gomis se desprendió de sus títulos a un precio de 22,07 euros, por lo que recibió 207.987 euros. Estas acciones valen ahora 132.000 euros tras el desplome del 40% que ha sufrido Repsol en los mercados de capitales después de la confiscación de YPF .
Fuentes de Repsol han confirmado totalmente esta información, la cual han justificado por una decisión de su directivo por motivos personales. En concreto, porque necesitaba liquidez para hacer frente a unos gastos inmobiliarios. Además añaden que la venta de los títulos se hizo dentro de los plazos legales que los ejecutivos disponen para operar con valores de la compañía, como suelen ser días anteriores o posteriores a la publicación de resultados