El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha anunciado la desvinculación de dos guardavidas que se vieron involucrados en un altercado con un turista en Playa Unión, una localidad costera situada en las afueras de Rawson, capital de la provincia. Ocurre tras la difusión de un video que capturó el incidente, ocurrido el domingo por la tarde. 

El conflicto se originó cuando un turista se encontraba en el mar en una zona restringida, designada exclusivamente para la práctica de deportes acuáticos. Los guardavidas, al percatarse de la situación, procedieron a utilizar un silbato con la intención de advertir al hombre sobre los peligros de ingresar a dicha área. Sin embargo, el turista reportó que fue objeto de insultos y humillaciones por parte de los guardavidas, lo que escaló en una discusión que culminó en un enfrentamiento físico. 

El gobernador Torres, a través de su cuenta oficial en la red social X, expresó su indignación respecto a los hechos ocurridos. Indicó que tras comunicarse con el intendente de Rawson, Damián Biss, se decidió la inmediata desvinculación de los guardavidas involucrados. "En Chubut no vamos a tolerar nunca más este tipo de comportamientos", afirmó el gobernador, subrayando la importancia de mantener una conducta ejemplar por parte de aquellos que tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad pública. 

Luis Torres, jefe del Cuerpo de Guardavidas, también se pronunció sobre el incidente, señalando que este tipo de situaciones son comunes en las áreas designadas para deportes náuticos. Explicó que a menudo los visitantes no comprenden las restricciones de seguridad que existen, lo que genera conflictos. A pesar de que los guardavidas actuaron correctamente al alertar al turista sobre los riesgos, se ha decidido sancionarlos debido a la violencia que se manifestó en el enfrentamiento. 

Finalmente, Luis Torres destacó que, en situaciones como esta, la intervención de la policía es crucial. Indicó que los guardavidas no están en posición de tomar represalias y que, lamentablemente, cuando los ciudadanos no respetan las advertencias, el problema se agrava, justificando así la necesidad de la intervención policial en estos casos.