Detienen al testaferro de dos narcotraficantes detenidos
Jorge Benegas y Francisco Rodríguez Villarreal fueron detenidos, acusados de formar parte de una red de narcotráfico que operaba en la zona. Benegas habría sido identificado como testaferro de Esteban Alvarado y, posteriormente, de Julio Andrés Granthon, conocido como "El Peruano", quien se encuentra actualmente detenido en el penal de Marcos Paz y es hijo de Rodríguez Villarreal.
En Rosario, la Policía Federal detuvo a Jorge Benegas y Francisco Rodríguez Villarreal, acusados de formar parte de una red de narcotráfico que operaba en la zona. Benegas habría sido identificado como testaferro de Esteban Alvarado y, posteriormente, de Julio Andrés Granthon, conocido como "El Peruano", quien se encuentra actualmente detenido en el penal de Marcos Paz.
Benegas había sido mencionado en noticias anteriores tras el asesinato de su esposa, Valeria Cecilia Nasca, quien fue acribillada en 2023. Nasca había sido condenada por lavado de dinero de Alvarado y se sospecha que Benegas pudo haber importado sus prácticas a la organización liderada por "El Peruano". El padre de Granthon, Francisco Rodríguez Villarreal, también fue detenido en el operativo.
Además de los detenidos mencionados, otras cuatro personas que presuntamente integraban el grupo de testaferros coordinados por Benegas y Villarreal fueron aprehendidas. Entre los objetos confiscados durante el operativo se encontraron 6 kilos de cocaína con un sello distintivo en forma de delfín en bajorrelieve, que se presume podría estar relacionado con un lote de droga circulante en la zona norte de la ciudad.
Según fuentes del caso, la organización liderada por "El Peruano" tiene una ganancia mensual estimada entre 200 y 300 mil dólares. Se destaca que la distribución de la cocaína se realiza de manera rápida y eficiente, con una red de distribuidores que actúan en puntos de venta estratégicos.
Por otro lado, se menciona que "El Peruano" adquiere la cocaína a un precio entre 4000 y 4500 dólares por kilo, proveniente de Perú o Bolivia, y la vende a sus distribuidores a un costo mayor, entre 4900 y 5300 dólares, dependiendo de la cercanía del comprador con el líder narco.