Diputados comienza a debatir el proyecto de Presupuesto 2013
Desde las 11, expondrán los secretarios de Política Económica, Axel Kicillof, y de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. El radical Enrique Vaquié objetó el uso discrecional de partidas que habilitarían los "superpoderes" o la recaudación por encima de lo previsto.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados se reúne este miércoles para comenzar a analizar el Presupuesto 2013, con la presencia de los secretarios de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof, y de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.
De la reunión, que se realizará a las 11 y será presidida por el titular de la comisión de Presupuesto de la cámara baja, Roberto Feletti (FPV), participará además el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino.
El proyecto fue presentado el jueves pasado en el Congreso por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que expuso los fundamentos macroeconómicos del proyecto de ley de Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos de la Administración Nacional para el año próximo.
El texto enviado por el Ejecutivo prevé un crecimiento de 4,4 por ciento -alentado por el aumento del consumo y la inversión social-, y la continuidad de la política de desendeudamiento a través del uso de reservas.
Se destaca, además, una inflación estimada de 10,8 por ciento, un valor promedio del dólar de 5,10 pesos; y un superávit en la balanza comercial por un monto de 13.325 millones de dólares.
El proyecto detalla también que se utilizarán unos 7.967 millones de dólares, a través del Fondo de Desendeudamiento (Fondea y Fondoi), para pagar deuda privada y pública del año próximo; y que el crecimiento en la recaudación del fisco será de 22,7 por ciento a través de una política tributaria progresiva, donde pagarán más impuestos los que más tienen.
Por Continental, el radical Enrique Vaquié, representante por Mendoza e integrante de la Comisión de Presupuesto, objetó el uso discrecional de partidas que habilitarían ítems como los denominados “superpoderes”, así como las estimaciones económicas, cuya habitual prudencia deja las sumas recaudadas por encima de lo presupuestado para que las use a discreción el Ejecutivo.