El BCRA ratificó el rumbo económico y rechazó los pedidos de devaluación
Marcó del Pont reconoció que el país "perdió parte del colchón cambiario" y competitividad, pero rechazó la posibilidad de devaluar. Lorenzino descartó un ajuste.
La presidente del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, criticó ayer los planteos formulados por la oposición en los que se postula una devaluación de la moneda, la instrumentación de un fuerte ajuste fiscal y el retorno del endeudamiento externo.
"Hoy (por este miércoles) la Presidente (Cristina Kirchner) planteó esto: ¿Qué quiere decir volver a los mercados? ¿Para qué? Una cosa es hacerlo para volver al viejo sistema de valorización financiera y otra muy distinta es tomar deuda para financiar el desarrollo", afirmó la titular del BCRA.
En una larga exposición realizada en el Banco de la Nación en el marco de un Seminario Internacional organizado por el CEFIDAR y la Comisión Nacional de Valores (CNV), Marcó del Pont cuestionó también los pedidos de devaluación y de ajuste del gasto estatal que provienen de la oposición.
"Cuando hablan de devaluación no se refieren como nosotros a un proceso de adecuación del tipo de cambio sino a un ajuste cambiario de envergadura que sólo apunta a mejorar la competitividad por el lado cambiario", sostuvo Marcó del Pont.
A tres días de las elecciones internas -donde el kirchnerismo perdió en 14 provincias y en la Ciudad- la titular del ente monetario pasó revista a la situación económica del país y la política desarrollada en la última década, al tiempo que se detuvo también en indicar algunos de los problemas que plantea la actual coyuntura tanto en el sector externo como en el mercado interno.
Al respecto, reconoció una serie de problemas y desequilibrios en la economía pero los justificó dentro de una política que busca "el desarrollo con inclusión social".
La funcionaria señaló que "no hay que ignorar que la Argentina perdió parte del colchón cambiario y perdió margen de competitividad cambiaria" pero insistió "en que hay que discutir cómo ganarla no sólo por devaluaciones".
"La variable que hay que tener en cuenta es la productividad, y la productividad aumentó 65 por ciento", resaltó al tiempo que indicó que "tampoco hay que ignorar que la Argentina achicó su excedente externo".
Antes, durante su exposición en el seminario, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró que la Argentina está entre los 10 países que más crecieron entre el 2003 y el 2010 y que "el crecimiento y empleo deben ocupar el centro de la agenda económica mundial".
El ministro también destacó que "la Argentina debe hoy en moneda extranjera a acreedores privados menos del 10% de su producto bruto interno (PBI) y que, tras los pagos que haremos en septiembre, (ese porcentaje se reducirá a) menos del ocho por ciento".
El titular del Palacio de Hacienda expresó que desde el 2003 a la fecha, "la desigualdad en la Argentina se redujo un 22 por ciento" y señaló que, a nivel internacional, "vemos un cambio estructural en las relaciones económicas y financieras globales".
Puntualizó que, en gran medida, el crecimiento que tuvo la Argentina se debió a "haber reorientado" su comercio hacia los países "que hoy representan el crecimiento" a nivel mundial, que son básicamente "los emergentes".
El funcionario volvió a rechazar las recetas de recorte del gasto propuesta por los organismos multilaterales para el saneamiento de las economías en crisis, al indicar que "no creemos en el ajuste expansivo", como se denomina a la etapa de contracción para lograr luego un crecimiento en las economías.
"El ajuste es siempre ajuste y trae desempleo", subrayó el ministro, quien destacó que "el crecimiento y el empleo deben estar en el centro de la agenda internacional y deben ser el objetivo de la economía en todo el mundo".
Tras señalar que los países emergentes "representan en la actualidad más del 75% del crecimiento mundial", Lorenzino sostuvo que en los rankings de crecimiento internacional, la Argentina figura en el puesto número 13 en la década del 2000 al 2009.
En ese sentido, subrayó que "si no consideráramos la caída del 2001 y 2002 y nos remitiéramos solamente al período 2003-2010, estaríamos en los primeros 10 lugares".