El Gobierno de Argentina ha tomado la decisión de ampliar la emisión de letras reembolsables con el objetivo de traspasar la deuda del Banco Central al Tesoro. Esta medida implica una ampliación de $35 billones durante el ejercicio 2024 y la autorización de colocar $30 billones para cubrir vencimientos que se extiendan más allá del año en curso y que sean menores a 90 días, es decir, durante 2025. 

La estrategia busca reducir la emisión monetaria mediante la rotación de Pases a Letras del Tesoro, según lo explicado en el decreto publicado en el Boletín Oficial. Esta acción se presenta en un contexto fiscal desafiante, con previsiones de mayor gasto debido al pago de aguinaldos a jubilados y empleados públicos, así como a los subsidios energéticos debido a la suspensión de los aumentos de tarifas. 

El ministro de Economía, Luis Caputo, se enfrenta al desafío de renovar los vencimientos de deuda en pesos para mantener el superávit en un escenario de caída en la recaudación. La ampliación de la deuda de corto plazo, posiblemente a través de las Lecap, se presenta como una medida para evitar pasar por el Congreso. Este movimiento ha generado diversas opiniones entre los analistas, quienes destacan la importancia de mantener la disciplina fiscal para hacer frente a las obligaciones financieras. 

Sin embargo, también se plantean preocupaciones sobre el impacto a mediano plazo en los vencimientos del Tesoro y la capacidad de pago del país. teniendo en cuenta la duplicación de la inflación durante el Gobierno de Macri, luego de emitir esta clase de documentos.