El Gobierno de Argentina ha anunciado que desde diciembre no se cobrarán impuestos por las compras realizadas en el exterior. Esta iniciativa, comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, tiene como objetivo primordial facilitar el acceso a productos importados, especialmente en los sectores textil y tecnológico. 

Según lo expuesto por Adorni, la medida busca que los ciudadanos argentinos tengan la posibilidad de importar una mayor variedad de productos a precios más competitivos. En este contexto, el Ministerio de Economía ha emitido un comunicado en el que se detallan las nuevas normativas relacionadas con las importaciones eventuales. 

Una de las modificaciones más significativas es el aumento del límite de importación por envío, que pasará de 1.000 dólares a 3.000 dólares. Este ajuste busca alinear las regulaciones argentinas con las de otros países de la región, promoviendo así un entorno más favorable para las compras en el exterior. 

Adicionalmente, se ha establecido que no se aplicarán aranceles a los primeros 400 dólares por envío, siempre y cuando los bienes adquiridos sean destinados para uso personal. En tales casos, los productos solo estarán sujetos a la percepción del Impuesto al Valor Agregado (IVA).