El Gobierno avanza en la desregulación del mercado de distribución eléctrica
La Resolución 21/2025, publicada en el Boletín Oficial y firmada por la titular de la Secretaría de Energía, María Tettamanti, establece un marco que habilita a las empresas a celebrar contratos sin la intervención de Cammesa.
El Gobierno de Javier Milei anunció medidas para desregular la estructura de gestión del suministro eléctrico. Este enfoque busca permitir a las empresas del sector la libertad para establecer contratos de compra y venta de energía, evocando un esquema similar al que se implementó en la década de 1990, aunque con ciertas diferencias que reflejan las particularidades de la gestión actual.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) está conformada por un 80% de acciones pertenecientes a asociaciones que representan a diversas compañías del sector eléctrico, mientras que el 20% restante corresponde a la Secretaría de Energía. La reciente Resolución 21/2025, publicada en el Boletín Oficial y firmada por la titular de la Secretaría de Energía, María Tettamanti, establece un marco que habilita a las empresas a celebrar contratos sin la intervención de Cammesa.
Según lo indicado por la Secretaría, este proceso de transición se llevará a cabo de manera gradual, con el propósito de facilitar una adaptación armónica a un entorno de mayor libertad y competitividad, sin comprometer el abastecimiento de energía ni incrementar los costos para los consumidores.
En este contexto, el Gobierno propone descentralizar la gestión de combustibles para las empresas eléctricas, que los generadores térmicos asuman la responsabilidad de gestionar sus propios combustibles, fomentar contratos bilaterales libres, promover la libre contratación entre las generadoras y los grandes usuarios, así como las distribuidoras. Sin embargo, los contratos vigentes se cumplirán hasta su finalización.
En situaciones que lo ameriten, se llevarán a cabo licitaciones competitivas para el desarrollo de nuevas infraestructuras. Este enfoque del Gobierno hacia la desregulación del sector eléctrico plantea interrogantes sobre el futuro de los subsidios en las tarifas y su impacto en el mercado energético argentino.