El Gobierno quiere que la Ciudad y la provincia de Buenos Aires se hagan cargo de los subsidios a los colectivos o que afronten el costo político de ordenar otro aumento de tarifas al transporte público. La intención oficial se conoce horas después de que se publicara la resolución que habilita la suba de los colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) de un 37,5% a partir del 12 de agosto, a un mínimo de $ 371,13 -desde los $ 270 actuales-.

La Secretaría de Transporte trabaja para que en septiembre la Ciudad se haga responsable de las 31 líneas de colectivos que circulan solamente en su jurisdicción, sin cruzar el Riachuelo o la avenida General Paz. También buscará transferir los descuentos de la Red SUBE por integrar 2 o 3 viajes (de 50% a 75%, respectivamente) en 286 líneas de colectivos en un plazo menor a las 2 horas, tanto en la Ciudad como en la provincia. La información publicada por Infobae fue confirmada por los funcionarios este martes en el Congreso.

Con todo, Economía intentará lograr un ahorro fiscal superior a los $ 14.500 millones por mes, sobre un costo cercano a los $ 70.000 millones por mes que ya tiene en subsidios a los pasajeros de colectivos en el AMBA. Eso, a su vez, evita que paguen un boleto superior a los $ 800.

"A la Nación le corresponde subsidiar las líneas de jurisdicción nacional, que transitan por la Ciudad y el Gran Buenos Aires (GBA). Entonces no se subsidiaría la Red SUBE en líneas municipales y provinciales, como hasta ahora, porque no corresponde. Solamente seguiremos aportando a las líneas nacionales y la tarifa social en todo el país, con descuentos del 55%", aclararon fuentes oficiales. La tarifa social tiene 5.300.000 beneficiarios a nivel nacional, con un costo para el Estado nacional de $ 25.000 millones por mes.