El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, confirmó hoy que habrá una "eliminación parcial" de los subsidios para servicios públicos domiciliarios y argumentó que aún si esas tarifas tuvieran "cero subsidio", serían igualmente "las más competitivas de la región".
 
La iniciativa fue apoyada por el ex secretario de Programación Económica, Orlando Ferreres, quien consideró que una reducción en los subsidios "no se puede postergar más" y que la comparte "así sea en forma gradual".
 
Por el contrario, el economista José Luis Espert sostuvo que el Gobierno "tendría que trabajar sobre los 450 mil millones de pesos que existen en salarios públicos y no en los 90 mil millones de subsidios, que es algo insignificante".
 
De Vido, al ser consultado sobre si el Gobierno evalúa modificaciones en la política de subsidios al consumo domiciliario, advirtió que "por el momento vamos a seguir con la misma política que venimos desarrollando desde el comienzo de este último período de gobierno" que es "la eliminación parcial" de este beneficio "en aquellos sectores que ya están en condiciones" de afrontar la tarifa.
 
El funcionario destacó que "los subsidios han sido muy importantes en la Argentina, en este proceso de crecimiento y desarrollo de la economía, pero también hay una política en los últimos tres años, de ir reduciéndolos paulatinamente, sin que sea traumático para ningún sector de la sociedad".
 
Pero concluyó, tras una reunión en la sede de la Sigen (Sindicatura General de la Nación), que "las tarifas, aun si tuvieran cero subsidio, son las más competitivas de la región".
 
Para Ferreres, "este es un momento oportuno" para encarar una reducción de los subsidios "porque algunos fundamentals de la economía están mejor y además no es un año político".