El Gobierno exigió liberar el pago a bonistas y reponer el stay
Tras el llamado del magistrado de Nueva York a los buitres y bancos para el martes, Jorge Capitanich manifestó que la Casa Rosada quiere una nueva cautelar para poder negociar
El Gobierno no quedó indiferente ante la audiencia que el martes próximo tendrán los fondos buitre y los bancos con el juez Thomas Griesa, quien giró ayer la invitación desde su tribunal en Nueva York. La Casa Rosada insistió hoy en exigir que el magistrado libere el pago -que él mismo suspendió- realizado semanas atrás a los bonistas que entraron en los canjes. También se pidió reponer la cautelar -stay- para afrontar la negociación con los holdouts.
La postura oficial la corporizó hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en Balcarce 50. Allí insistió en que "la Argentina paga" y que tiene voluntad de negociación, en línea con la nueva solicitada que la administración de Cristina Kirchner difundió hoy en los diarios.
"El juez Griesa debería liberar los fondos para pagar a los acreedores", consideró Capitanich, cuando ya se cumplieron 21 días desde que el país depositó US$ 848 millones en cuentas del banco Bank of New York-Mellon (BoNY) y de Euroclear para cancelar los vencimientos de junio de los bonistas que entraron a los canjes 2005 y 2010. A pedido de los fondos buitre, Griesa suspendió ese pago y llamó a las partes a negociar.
Pero las negociaciones entre el Gobierno, el fondo NML Capital y el mediador nombrado por el juez, Daniel Pollack, parecen estancadas luego de dos encuentros en los que no se zanjaron las diferencias.
El ministro coordinador también hoy negó que la Argentina entre a un default y se despachó contra los holdouts: "Si existiera buena fe por parte los fondos buitre, generarían las condiciones para reestablecer la cautelar". Esa medida de stay le permitiría al país ganar tiempo, ya que si arregla con los buitres por su deuda total antes de fin de año, podría verse obligado a pagar también a los bonistas toda la deuda.
Fuente La Nacion