En el mes de agosto, el Gobierno de Argentina reportó un superávit fiscal primario y financiero, reflejando un desempeño positivo en las cuentas públicas nacionales. Este resultado marca una tendencia que no se observaba en los últimos 14 años. En los primeros ocho meses del año 2024, el Sector Público Nacional (SPN) acumuló un superávit primario equivalente al 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit financiero de aproximadamente 0,4% del PIB, cifras que no se registraban desde el año 2010.

Durante agosto, el SPN reportó un resultado primario positivo de $899.660 millones y un superávit financiero de $3.531 millones, tras deducir los intereses de la deuda pública, que ascendieron a $896.130 millones. Este superávit financiero contrasta con el déficit observado en el mismo mes del año anterior, que, a valores actuales, fue equivalente a casi $1.300.000 millones.

Los ingresos totales del SPN en agosto alcanzaron los $8.748.467 millones, lo que representa un incremento del 189,8% en comparación interanual. La recaudación tributaria experimentó un notable crecimiento del 199,6%, impulsada principalmente por la variación del Impuesto PAIS y los ingresos provenientes de los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, que aumentaron un 215%. Las retenciones también mostraron un incremento significativo del 317,4%.

Entre los impuestos relacionados con la actividad económica interna, se destacó el crecimiento del Impuesto a los Débitos y Créditos, que subió un 232,2%. Por su parte, el IVA neto de reintegros aumentó un 188,1%, y el impuesto a las Ganancias se incrementó un 142%, todos estos datos comparados a nivel interanual.

En cuanto a los gastos primarios, estos totalizaron $7.848.807 millones, lo que representa un aumento del 156,9%, pero se mantuvo por debajo del crecimiento de los ingresos totales. Las prestaciones de la Seguridad Social alcanzaron los $4.568.935 millones, lo que equivale a un aumento del 182,3%. Este incremento se atribuye a la fórmula de movilidad aprobada por la Ley N° 27.609 y el DNU 274/24, que ajustó la fórmula para que los aumentos jubilatorios se alineen con la inflación, además de proporcionar una compensación adicional del 12,5% para todos los jubilados. Si se considera el refuerzo de ingresos previsionales de hasta $70.000, que totaliza más de $331.600 millones, la variación del gasto previsional nacional fue del 202,7% interanual.

Asimismo, las remuneraciones ascendieron a $1.039.966 millones, con un incremento del 162,4% debido a los aumentos otorgados. Las transferencias corrientes totalizaron $2.661.047 millones, lo que representa un crecimiento del 130,1%. Las transferencias al sector privado mostraron un crecimiento de $1.226.170 millones, destacándose en este contexto las prestaciones sociales y el impacto de la movilidad en las asignaciones familiares. Cabe mencionar que la Asignación Universal para Protección Social se incrementó un 100% en enero, y los programas de Política Alimentaria también vieron aumentos significativos, como el de la Tarjeta Alimentar, que creció un 138% entre enero y julio, y el Plan 1.000 días, que se incrementó un 500%.

Por otro lado, las transferencias corrientes al sector público en agosto alcanzaron los $511.586 millones, con un aumento del 118,6%. Por último, los subsidios económicos mostraron un incremento notable de $752.726 millones, donde los subsidios destinados a la energía variaron en $550.289 millones (171,7%), mientras que los subsidios al transporte experimentaron un aumento de $204.172 millones (311,7%).