El macrismo presenta el proyecto de traspaso del subte
El diputado porteño Martín Ocampo, del PRO, explicó que, de aprobarse el texto, finalizará la concesión de Metrovías (que podrá optar a un nuevo contrato en un plazo de 90 días), se declarará servicio público al subte, se prohibirá la incorporación de trabajadores y se alargará la jornada laboral.
Los metrodelegados se reunirán esta mañana con representantes de Metrovías para negociar el cierre de la paritaria del sector.
En tanto, el Gobierno de Mauricio Macri presentará este martes el proyecto de traspaso del subte en la Legislatura. El texto prevé el final de la concesión y límites a metrodelegados, al declarar al subte servicio público, con lo cual se deberá garantizar el servicio aun en medio de una huelga.
Además de limitar los paros, se intentará prohibir la contratación de nuevos empleados y se buscará alargar la jornada laboral, actualmente fijada en seis horas.
Por Continental, el diputado Martín Ocampo, del oficialismo porteño, explicó que, “de aprobarse la normativa, caerá el actual contrato de concesión que la empresa Metrovías tiene para explotar el servicio”.
Luego, la compañía “tendrá tres meses para renegociar el contrato. Con nosotros, Metrovías no va a continuar el contrato que actualmente tiene. Vamos a iniciar un proceso de conversación en los primeros 90 días”, puntualizó Ocampo en Magdalena Tempranísimo.
Llegado el caso de que no se logre acordar una nueva concesión, el Gobierno porteño tendrá la posibilidad de “contratar otro operador” o prestar el servicio “a través de una sociedad anónima”, detalló el legislador.
Tres serán las modificaciones que la Ciudad de Buenos Aires intentará implementar, según adelantó Ocampo: limitar los paros de los gremios; prohibir la contratación de más personal en la empresa y alargar el horario de trabajo de los empleados que ya trabajan en el servicio.
“Estamos declarándolo servicio público esencial. Así tienen que garantizar durante la huelga la prestación de servicios mínimos”, confirmó el diputado. De ser así, deberá asegurarse que haya una frecuencia mínima del 90% en horas pico y 60% en horario normal.
El proyecto también contempla “congelar la planta” de empleados, pero no prevé “despidos de gente”. “Hemos detectado que en términos de cantidad de personal por kilómetro de extensión, nuestro subte es uno de los más altos. Supera en el doble a los que les siguen entre los diez primeros”, concluyó Ocampo.