El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, recibió un paquete que escondía explosivos y que llegó a detonar. La carta bomba produjo una pequeña explosión al ser abierto en la sede de Juncal al 4400. Aunque en un primer momento se había hablado de dos bombas, personal de la Brigada de Explosivos analizó un segundo paquete y descartó que se tratase de una amenaza.

Por la explosión, una secretaria sufrió un hematoma y debió ser trasladada al Hospital Fernández. Otras tres personas también fueron llevadas por el SAME al hospital, aunque sin heridas.

La carta estaba dirigidas a Pino. Fue recibida por su secretaria y en momentos que la abrió se generó una pequeña explosión. Ocurrió cerca de las 11 de la mañana. Al momento de la detonación se liberó una especie de humo o polvo blanco. "No era un artefacto para dañar. No tenía metralla como para generar daño, solo para hacer una pequeña detonación", sostuvieron fuentes policiales.

A la par había llegado otro paquete, dirigido al vicepresidente de la entidad, que no llegó a abrirse y estuvo intervenido por la Brigada de Explosivos, que trabajó en conjunto con efectivos de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad. Finalmente se confirmó que se trata de una encomienda que llevaba un decodificador. La investigación recayó en el Juzgado Federal a cargo del Dr. Sebastián Casanello.

"Hace tiempo que no sucedían situaciones con explosiones", sostuvo Walter Gorbak, licenciado en criminalística y especialista en explosivos. El experto evaluó las características de la carta bomba. "Estos son elementos de baja expansión pero que generan daños a la salud cuando se produce la apertura", evaluó Walter Gorbak, licenciado en criminalística y especialista en explosivos. Remarcó que la pericia deberá definir qué tipo de elemento es en concreto, pero que por el tipo de elemento debía ser de "baja expansión".