El miércoles a la mañana, en la inauguración oficial de la megamuestra, que organizan los diarios Clarín y La Nación, Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires, destacó la “pujanza de un sector estratégico de cara a los desafíos que tenemos a futuro: aumentar la productividad”. Antonio Bonfatti, gobernador de Santa Fe, y Hermes Binner también participaron del corte de cintas.

En los más de 500 stands que hay en Expoagro, el despliegue tecnológico impresiona. Hay enormes cosechadoras que vienen con monitores de rendimiento para saber en tiempo real cuánto se está cosechando, piloto automático y aire acondicionado, entre muchas otras prestaciones. Los stands de los semilleros (empresas de biotecnología) muestran nuevas variedades de soja, de alfalfa e híbridos de maíz que rinden más y toleran mejor las plagas, la sequía y las enfermedades que afectan a los cultivos. Y las automotrices montan un show aparte, con las pistas de prueba de sus últimos modelos de pick ups y 4x4.

Pero en esta verdadera ciudad “construida” en medio del campo, se analizó el horizonte de la competitiva cadena agropecuaria argentina. A pesar de que las lluvias de febrero y marzo le cambiaron el ánimo a muchos productores, en Expoagro quedó en claro que la incertidumbre es un problema de peso. Los ganaderos, que ahora logran buenos precios para los novillos que crían, necesitan seguir invirtiendo para recuperar el stock ganadero, que cayó en 10 millones de cabezas en los últimos cinco años (2007-2011).

Lo interesante es que algunos indicadores productivos mejoran. Por segundo año consecutivo, en el país hay más terneros y mejoran los índices reproductivos, pero la Argentina está ausente del mercado internacional, lo mira por televisión”, advirtió Ignacio Iriarte, especialista en el mercado ganadero.

En relación con la maquinaria agrícola, un rubro en el que Santa Fe es líder, ya que concentra a más del 35 % de las plantas, en Junín también se habló mucho de las dificultades que va a generar el aumento de precios, cercano al 25 %, en las sembradoras, cosechadoras y pulverizadoras.

Los valores se van para arriba porque a partir del 30 de abril las fábricas perderán un reintegro impositivo del 14 %, que les otorgaba el gobierno nacional, y aumenta el IVA que pagan los productores al comprar estos equipos (del 10,5 % al 21 %). Hay que ver cómo impactan estos incrementos en un mercado que está algo golpeado porque la cosecha argentina se va reducir —parcialmente— por el impacto de la sequía