El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, declaró en su primer informe de gestión ante el Senado, que al asumir la administración hallaron un proceso económico insostenible y una grave destrucción de la moneda y la credibilidad de Argentina. Criticó duramente a los piqueteros y el manejo de los planes sociales, describiendo un sistema "parecido a un esquema de esclavitud moderno".