Encontraron muerto por electrocución a un adolescente frente a una garita de Edelap
El menor fue identificado como Maximiliano F., y habría ingresado al lugar con la intención de robar cables de cobre. La madre acudió al lugar e identificó a su hijo, y la escena del hecho fue preservada por la Policía.
Un adolescente de 16 años, cuya identidad corresponde a Maximiliano F., fue encontrado sin vida en la localidad de Tolosa, frente a una garita de transformadores eléctricos pertenecientes a la empresa Edelap, proveedora de energía para La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio.
El joven habría ingresado al lugar con la intención de robar cables de cobre, a pesar de la presencia de un cartel que advertía sobre el riesgo de electrocución, y de la presencia de un tejido que cercaba los transformadores. Tras recibir un llamado al 911, la policía se acercó al sitio ubicado en Avenida Antártida Argentina y 524, donde encontraron el cuerpo de Maximiliano F. tendido en el suelo, a la entrada de la garita.
La madre del joven se presentó en el lugar y lo identificó. La escena fue preservada por las autoridades mientras se iniciaba una investigación a cargo de la UFI N°6 de La Plata, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.
En los últimos meses, el robo de cables de cobre, tanto de alta tensión como telefónicos, ha sido una problemática recurrente para las fuerzas de seguridad. Este delito, que ha existido durante años, ha cobrado mayor relevancia recientemente debido al aumento del precio del cobre en el mercado. El valor del metal en las metaleras del país ha alcanzado cifras significativas, llegando a pagarse hasta 7 mil pesos por kilo en depósitos del conurbano.
Esta situación ha generado un incremento en la demanda de cobre, con precios que se han triplicado en un año. Por ejemplo, en enero de 2023, una metalera en Florencio Varela ofrecía 1950 pesos por kilo, mientras que en febrero de 2024, el precio se ha elevado a 6700 pesos. El cobre se ha convertido en uno de los metales más cotizados, superando en valor al aluminio y al acero, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para quienes buscan obtener beneficios económicos a través de su comercialización.
En un contexto de crisis económica, el robo de cables de cobre se ha convertido en una práctica lucrativa para algunos, a pesar de los riesgos asociados a este tipo de actividades ilícitas. La situación plantea un desafío para las autoridades en términos de seguridad y prevención del delito, así como la necesidad de abordar las causas subyacentes que llevan a la comisión de este tipo de actos.