Varias santerías del barrio de Once fueron objeto de allanamientos por parte de la Policía de la Ciudad. En ellos se encontraron sustancias potencialmente peligrosas como pólvora negra, mercurio y precursores de explosivos. Estos materiales fueron confiscados debido a su peligrosidad. 

La investigación que condujo a los allanamientos se inició a raíz de una denuncia sobre la venta ilegal de estas sustancias, lo que llevó a la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) a realizar una exhaustiva pesquisa que culminó en la intervención de los comercios en cuestión. 

Durante los operativos, se incautaron 17 kilos de pólvora negra, 26 kilos de precursores químicos para explosivos y 646 unidades de mercurio líquido, elementos altamente tóxicos para la salud. Además, se encontraron 57 kilos de Bulnesia Sarmiento ("Palo Santo") y nueve cuchillos elaborados con subproductos de fauna. 

En algunos locales se constató la presencia de rudimentarias "cocinas" con utensilios y precursores químicos para la producción de pólvora negra y explosivos. Si bien se menciona que los materiales confiscados son utilizados en rituales de la religión Umbanda, es importante destacar que el mercurio y sus compuestos son neurotóxicos y pueden causar envenenamiento crónico. 

La manipulación inadecuada de la pólvora también representa un grave peligro para la salud y la seguridad, pudiendo provocar accidentes graves en caso de ignición. El fiscal a cargo dispuso el secuestro de todo lo encontrado y la imputación de los responsables de los locales por delitos vinculados con la entrega indebida de armas, explosivos o sustancias venenosas.