Las plataformas de entrega de pedidos a domicilio suelen estar en el ojo de la tormenta por las condiciones laborales de sus trabajadores y su papel en la precarización de las economías latinoamericanas. La pandemia de COVID-19 no mejoró las cosas y ahora Rappi, la empresa colombiana de delivery, es el blanco de las críticas por administrar vacunas primero a los empleados que más trabajen.