Por Continental, el gobernador de Formosa insistió en que no se reprimió a los tobas de la comunidad La Primavera e intentó deslegitimar la protesta de los aborígenes.

“Cuando se reclama en tierra, que está muy en boga hoy, es porque la gente tiene una demanda, a veces justificada y otras no. Esto no se da en La Primavera, donde hay cinco mil hectáreas y mil novecientos habitantes”, remarcó Gildo Insfrán.

“Esta situación llama la atención, la actitud de Félix Díaz de usurpar tierras de familias que hace tiempo que están en la zona y han convivido con aborígenes”, alegó en La Mañana.

Sobre el hecho que terminó con dos muertos hace pocas semanas, arguyó que “la Policía de la Provincia actuó ante una usurpación que se estaba realizando, que terminó con la muerte de dos formoseños, un aborigen y un policía”.

“Llevamos mucho tiempo en el gobierno y nunca hemos reprimido. Tenemos problemas a diario con distintas comunidades y los vamos resolviendo”, enfatizó.

“En este caso, el propietario de estas tierras venía haciendo las denuncias. Ese día, el propietario se apersonó en la comisaría denunciando que le cortaron el alambrado y lo amenazaron con quemarle la casa. Enviaron seis efectivos que fueron recibidos en forma violenta, les sacaron las armas reglamentarias, una de las chicas de esa formación fue vejada”, relató.

“El juez ordena el allanamiento para la recuperación de las armas. En ningún momento el Gobierno de la Provincia fue a desalojar o reprimir”, insistió Insfrán.

Y remarcó que “la seguridad está garantizada para Félix Díaz y todos los habitantes de la provincia”.